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El Real Madrid, a siete puntos del Barcelona en la Liga, se jugará esta noche la primera de sus cartas en la Liga de Campeones contra la Juventus, dirigida por Fabio Capello, que contará con la presencia de Nedved tras un mes lesionado. Vanderlei Luxemburgo, técnico del conjunto blanco, tiene claro que el principal objetivo del club es la Liga de Campeones y que esta eliminatoria es un punto de inflexión, principalmente porque dependen de ellos mismos para alcanzar el título. Siete partidos y cuatro eliminatorias, incluida la final, les separan de la décima Copa de Europa. Por eso el técnico blanco reservó hasta a tres titulares indiscutibles en el último partido de Liga ante el Athletic de Bilbao, que perdieron 0-2. Para el encuentro de hoy, el Real Madrid contará con toda su artillería tras la recuperación de Michel Salgado. Alineará un 4-4-2 con Gravesen en el centro, Figo de media punta y Raúl, la pesadilla de Fabio Capello, y Ronaldo, que aún sin estar al cien por cien también da miedo a los italianos. Los blancos son conscientes de que todo lo que no sea encajar goles sería un buen botín para viajar a Turín, sobre todo con la experiencia de la eliminatoria de hace dos años.

El Bernabéu se prepara para vivir el ambiente de las grandes noches europeas y en apenas unas horas vendió todas las entradas, por lo que el lleno a reventar está asegurado. La vuelta del centrocampista Pavel Nedved, ya superada la lesión de la rodilla izquierda, es la principal baza del técnico Fabio Capello en su vuelta a un estadio Bernabéu donde entrenó y donde esta noche intentará encauzar a su favor una de las eliminatorias más apasionantes. Que el centrocampista es pieza fundamental en la Juventus lo dicen tanto Capello, que lo considera como un jugador «importante», el mejor en romper al rival trazando las diagonales y ha mimado su recuperación con vistas al Real Madrid, como sus compañeros, que se ven más cómodos y menos atados con su presencia, como los fríos números. Estos últimos, por ejemplo, reflejan que sin el checo ha visto perder su amplia ventaja en el liderato liguero italiano, ahora en poder del Milán igualado a puntos. El deambular de la Juventus en los últimos partidos ligueros italianos ha levantado una cierta alarma, pues el equipo no se muestra tan tónico, fresco y despiadado con el rival como en la primera mitad del campeonato. Pero en el seno juventino se espera que la confrontación contra el Real Madrid sirva para devolver brillantez y elevar la moral.

Por otra parte, Ronaldo mostró ayer públicamente su malestar con el club tras enterarse a través de los medios de comunicación que ha sido multado por sus retrasos de la pasada semana tras su enlace matrimonial, y afirmó que no tiene que «pedir perdón a nadie» y que los problemas los deben solucionar dentro del vestuario. «Pensé en una fecha para mi boda que era el 2 de enero, cuando no había campeonato. Consulté el club y ellos me han elegido el 14 de febrero porque era una fecha más tranquila para celebrar mi boda. Con los problemas siempre he sido claro con el club y los he arreglado de forma interna. Por mi parte sigue siendo igual, pero por parte del club no ha sido así, porque todos los problemas salieron en la prensa y me enteré por ahí que me han multado. Todavía no tengo una carta oficial de la multa», manifestó.