Bernd Schuster, técnico del Levante, descartó ayer que el encuentro
de mañana en Son Moix ante el Real Mallorca se trate de una «final»
y aseguró que su equipo tiene menos presión que el resto de
implicados en la lucha por la permanencia. «Veo al equipo muy bien
y los últimos resultados (dos empates) lo han demostrado. Tenemos
mucha menos presión que nuestros rivales y yo creo que nosotros
mismos tenemos en nuestra mano la posibilidad de dejar a dos
rivales detrás nuestro», explicó el técnico levantinista.
«Qué más podemos pedir si no tenemos que esperar a resultados de
otros equipos. Nuestra situación es mucho mejor que la de los
equipos a los que nos enfrentamos y por eso debemos tener mucha más
confianza», agregó. Schuster destacó que el Mallorca, tras la
llegada de Cúper, se ha convertido en un equipo «mucho más sólido,
seguro y compacto», aunque insistió en que su equipo debe
aprovechar los 6 puntos que mantiene respecto al cuadro balear para
sacar un resultado positivo de Son Moix. «No es una final, todavía
queda mucho», apostilló.
Preguntado por si ha pensado cuántos puntos necesita el Levante
para lograr la salvación al final de temporada, Schuster, que no
podrá contar con el lesionado Nacho, subrayó que «sólo» piensa en
preparar el siguiente partido. «No hago cuentas, porque estamos muy
lejos del final de la temporada».
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