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José Antonio Diego|MADRID
España afronta, de viernes a domingo, los 28 campeonatos de Europa de atletismo con el doble reto de afirmarse como gran potencia continental bajo techo, condición adquirida hace tres años en Viena, y de exponer las dotes organizativas de la capital de España, candidata a los Juegos Olímpicos de 2012. El Palacio de Deportes, primera instalación terminada del proyecto olímpico madrileño, reconstruida sobre las ruinas del recinto que fue devorado por un incendio en 2001, pondrá un majestuoso escenario durante tres días a la lucha por los 28 títulos europeos, en la que competirán cerca de 600 atletas de 43 países. Media docena de miembros del COI, que el 6 de julio próximo participarán en Singapur en la elección de la ciudad sede de los Juegos de 2012, asistirán durante el fin de semana a los Europeos en sala, invitados por la Federación Española de Atletismo, y recibirán explicaciones sobre la candidatura madrileña.

El año siguiente a unos Juegos Olímpicos suele ser aprovechado por los astros de la pista para tomarse un respiro y relajar su programa, pero aún así en Madrid habrá 195 medallistas en alta competición, entre ellos 4 campeones olímpicos en Atenas, un campeón mundial y siete campeones de Europa. Los últimos campeonatos europeos en pista cubierta (Viena 2002) constituyeron una verdadera explosión para el atletismo español, que con 11 medallas se encaramó a la cima de medallero, por delante de la primera potencia, Rusia. Después se perdió el oro de Glory Alozie, que no tenía permiso de Nigera para competir con España, pero las 10 medallas ilustraron la mejor actuación española de la historia en una competición atlética, hasta entonces. La cifra récord de 10 metales conseguida en Viena 2002 -cuatro oros, tres platas y tres broncesserá el objetivo de la selección española aun cuando no podrá contar en Madrid con cinco de los diez medallistas de la capital austríaca.

Dos de los actuales campeones de Europa están fuera de actividad: Marta Domínguez, lesionada, y Raúl Fernández, que batió a Yago Lamela en la final vienesa, suspendido por dopaje. El propio Lamela está lesionado y también Jesús España, bronce en 3.000. España recupera, por el contrario, a un Reyes Estévez más ambicioso que nunca, inscrito en 1.500 y 3.000, pese a que, probablemente, tendrá que hacer en ambas pruebas series eliminatorias, y estrena como español al ex cubano Joan Lino Martínez, que obtuvo el bronce en la final olímpica de longitud. También habrá que contar con un Felipe Vivancos que, tras igualar el récord de Javier Moracho, en los 60 metros vallas podría batirlo en Madrid.