TW
0

El triunfo ante la Real ha dejado al Mallorca en disposición de soñar, de engancharse a la permanencia. Sin apenas tiempo para digerir los últimos encontronazos ante Barça, Levante y Villarreal, el grupo de Cúper se rearmado con una victoria reparadora ante su hinchada. Ahora ya nada parece tan apocalíptico, ya todo tiene otro color. El mallorquinismo piensa en sumar en Santander y en dar otra zancada hacia la salvación, pese a que a los números de los últimos años no invitan precisamente al optimismo. Sólo en dos ocasiones el Mallorca sumó más de 18 puntos (los que hacen falta para alcanzar los 42, cifra en la que se ha marcado la permanencia) en los 11 partidos que restan. Fue la pasada campaña, en la que logró 22, y en el curso 00/01, en el que alcanzó los 26. La estadística denuncia que el Mallorca siempre ha sobrevivido. Que hasta ahora ha logrado sortear todos los obstáculos con los que se ha encontrado desde que regresara a Primera División, pero este año todo tiene otra pinta. Nunca había tenido tan pocos puntos a estas alturas del torneo, ni siquiera en la temporada 01/02, cuando se salvó en la última jornada gracias a su triunfo ante el Valladolid en Son Moix. En esa campaña amontonaba 27 puntos, tres más que en la actual.

Temporada 00/01. El Mallorca disponía de 45 puntos después de agotar la 27ª jornada del campeonato de Liga 2000/01. Eran otros tiempos, en los que Luis Aragonés era el entrenador y en los que el conjunto bermellón tenía otros objetivos. Era quinto en la clasificación y peleaba por entrar en la Liga de Campeones. Se encontraba justo por detrás del FC Barcelona y ya había conseguido la permanencia en la categoría de forma matemática. Le quedaban 11 plácidos partidos, en los que, además, el Mallorca mejoró sus prestaciones. Logró 26 puntos hasta final de curso y acabó tercero en la clasificación.

Temporada 01/02. Disputar la Liga de Campeones no entraba en los planes del mallorquinismo, pero esa campaña el equipo isleño tuvo que hacer frente a la mejor competición de clubes del mundo. Bernd Krauss inició la temporada, pero Tomeu Llompart tomó el mando de las operaciones en el último momento, justo después de que se despidiera a Sergio Kresic, el segundo técnico del año en Palma. El Mallorca era a estas alturas (jornada 27ª) el penúltimo clasificado con apenas 27 puntos, tres más que ahora, sólo por delante del Tenerife, que era el colista. Con todo, el equipo se salvó pese a sumar sólo 16 puntos en los últimos 11 encuentros, porque logró alcanzar los 43. En la penúltima jornada empató en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y en la última tumbó al Valladolid.

Temporada 02/03. Fue el curso del título de Copa, y en el que el Mallorca pudo acabar mejor de lo que acabó el torneo doméstico. En la 27ª jornada el conjunto que dirigía Gregorio Manzano sumaba 35 puntos y la permanencia era algo así como un juego de niños. Incluso daba la sensación de que podía atreverse con Europa, pero la disputa de la final en Elche ante el Recreativo de Huelva relajó al equipo, que levantó el pie del acelerador en los últimos encuentros del campeonato de Liga. A pesar de todo, en los 11 últimos partidos los baleares lograron 17 puntos, que les permitieron acabar con 52 y en la novena posición de la tabla clasificatoria.

Temporada 03/04. El año pasado el Mallorca también estuvo al límite, se manejó durante muchos meses en números rojos, pero también llegó a esta jornada con algunos puntos más que esta temporada. El equipo que dirigía por aquel entonces Luis Aragonés, que había sustituido en el cargo a Jaime Pacheco, sumaba 29 puntos, cinco más que ahora. Pero el trayecto final de los mallorquines fue espectacular: logró 22 puntos en los últimos 11 partidos y se fue hasta los 51, algo que le permitió al conjunto insular finalizar el campeonato de Liga en la 11ª posición de la tabla, muy lejos de la zona peligrosa y de las plazas de descenso. Otra vez el Mallorca había firmado una espectacular racha en el tramo final de la mano de Luis Aragonés, un entrenador que siempre ha dado mucha importancia a los diez últimos encuentros de Liga.

Así, el Mallorca necesita empezar a sumar de forma inmediata, porque no le va a bastar con los puntos que logre en su estadio. Deberá arrancar algo de los encuentros que juegue a domicilio, y mejor si es ante un rival directo como el Racing de Santander.