El Madrid fracasa

JUVENTUS: Buffon; Zebina, Thuram, Cannavaro, Zambrotta; Camoranesi, Emerson, Pessotto; Del Piero; Zalayeta, Ibrahimovic.
Cambios: Tacchinardi por Pessotto; Trezeguet por Del Piero y Appiah por Zalayeta.

REAL MADRID: Casillas; Raúl Bravo, Helguera, Samuel, Roberto Carlos; Figo, Gravesen, Beckham, Zidane; Raúl, Ronaldo.
Cambios: Guti por Zidane; Solari por Beckham y Owen por Raúl.

Àrbitro: Markus Merk (ALE). Mostró tarjeta roja por mutua agresión a Ronaldo y Tacchinardi (m.111) y amarilla a Solari, Tacchinardi, Emerson y Zambrotta.

Goles:
1-0, minuto 75, Trezeguet.
2-0, minuto 114, Zalayeta.

Lorenzo Martínez|TURÍN

El uruguayo Marcelo Zalayeta, en la segunda mitad de la prórroga, volvió a ser esencial y «salvador» para su equipo y con un disparo raso dio la clasificación para los cuartos de final al Juventus Turín ante el Real Madrid, por 2-0, en un partido con emoción, sin gran juego, pero donde el equipo madrileño no brilló. Zalayeta es un jugador que ha pasado sin pena ni gloria por el fútbol español, que no dejó huella, pero que desde luego en el Juventus Turín ha encontrado su sitio y la gloria, pues ayer dio el pase a cuartos a su equipo, pero ya antes fue el salvador con sus tantos en muchos partidos ligueros italianos.

Y lo pagó el Real Madrid, que deja Europa sin haber dado una muestra del potencial que se le supone a sus jugadores. Como también se queda el fútbol español sin representantes en cuartos. Capello se había decidido por el «tridente», confirmando al uruguayo Marcelo Zalayeta y dejando en el banquillo al francés David Trezeguet, pues el suramericano está más en forma y ayuda más al centro del campo. Lo que evidenció en todo el encuentro. Pero, sobretodo, el técnico juventino sorprendió con la entrada de Pessotto por banda izquierda, unos metros por delante de Zambrotta.

Intentaba romper por la banda de Raúl Bravo, a la vez de que con Zambrotta más retrasado quería parar el contragolpe madridista por esa zona; en especial las posibles incorporaciones de Figo. Y es que Capello, como había apuntado en la víspera, tenía miedo a encajar un gol al contraataque. Vanderlei Luxemburgo, en cambio, no sorprendió a nadie y confirmó a los «galácticos». Y la verdad es que le costó al Real Madrid casi media hora en entrar en juego y coger el ritmo al partido, pues pareció salir demasiado tranquilo.