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«Esto va a ser rápido», le espetaba un hincha del Racing a su hijo luego del 2-0 de Aganzo. Mientras el equipo de Nando Yosu se daba un festín a costa del Mallorca, el grupo de Cúper se frotaba los ojos. Los baleares se desangraban en Santander en el partido más importante del año, y el consejo ha acabado por irritarse. Los gestores del club han alzado la voz en contra de la plantilla, a la que acusan de «falta de actitud» en un momento tan determinante de la temporada como el actual. El club se está jugando los cuartos y la indolencia de algunos jugadores ha molestado a los consejeros del Real Mallorca SAD, que consideran que han hecho un «gran esfuerzo» para remodelar la plantilla y dotarla de una calidad suficiente como para mantener la categoría. El consejo no ha señalado a Cúper como culpable de nada, ni se ha cuestionado su continuidad, pero sí que advierten que «puede que esté algo nervioso». Igualmente, en la planta noble de Son Moix se confía todavía en la permanencia, que pasa por ganar los partidos que restan en Palma.

Existe unanimidad en el consejo de administración. Los jugadores son los principales responsables de la situación en la que se encuentra el equipo, que se maneja a siete puntos de la salvación. La gran mayoría de los accionistas cuestionados ayer por esta redacción denunciaban que la actitud en Santander «no fue la mejor» que puede tener un conjunto que se está jugando tanto como el Mallorca. Los accionistas consideran que en el vestuario existe apatía y que los futbolistas no están al nivel exigido, por lo que hay un profundo malestar entre los consejeros. La imagen que ofreció el Mallorca en El Sardinero, abrazando el esperpento en muchas fases del partido, ha molestado al club porque «se ha realizado un importante esfuerzo económico, que apenas tiene reflejo en el campo», sobre todo cuando el equipo abandona la Isla. El consejo de administración espera que en el próximo encuentro ante el temible Sevilla en Ciutat la actitud «mejore», porque en la entidad balear se considera imprescindible sumar todos los puntos que se reparten en el estadio Son Moix hasta el final de temporada.A pesar de que algunos consejeros no quieren pronunciarse sobre Cúper, sí que tienen claro casi todos que no es el momento de un relevo en el banquillo. Ninguno se ha planteado la posibilidad de prescindir del argentino, a pesar de que muchos reconocen que está «algo nervioso», influenciado directamente por la actual situación, muy delicada y al borde del abismo. «¿Qué vas a hacer en una situación así»?, se preguntaba un consejero ayer interrogado sobre la posible salida de Héctor Cúper del conjunto mallorquinista. En el club sigue habiendo una fe ciega en el preparador de Chabas, al que se le considera como el entrenador ideal para sacar al equipo de la zona de descenso. Se le contrató para que liderara un proyecto a largo plazo, en el que se incluía un cargo en el futuro de manager general, por lo que una destitución suena actualmente a utopía. Con todo, los dos o tres próximos partidos deben marcar un punto de inflexión en el futuro del técnico argentino, porque un par de resultados desastrosos podrían hacer cambiar de opinión a los consejeros.