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El baloncesto mallorquín ha recuperado el aliento y pretende regresar a su hábitat natural a partir de la próxima temporada. Sus dos máximos exponentes, Drac Inca y Alcúdia, han empezado a imponer sus galones en la liga LEB-2 y se han posicionado entre la zona más selecta de la categoría a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la fase regular. La impecable marcha de ambos coincide con la llegada de las jornadas más decisivas, esas que van acabar de configurar el segundo ciclo de la competición. De momento, ambos son segundo y tercero y no quieren plantearse un posible cruce en las series por el ascenso hasta que no se conozcan más detalles del camino que toma el torneo. El Drac Inca es probablemente el equipo más en forma del grupo. Después de superar con apuros al Caja Rioja, el cuadro que dirige Juan Díaz acumula siete victorias consecutivas y eso le ha permitido acceder a la segunda posición de la tabla, que hasta hace muy poco parecía que iba ser territorio exclusivo del Bruesa Guipozkoa.

El segundo puesto es en estos momentos la posición más deseada, ya que el líder Burgos administra una ventaja considerable y tiene asegurada la primera plaza. No en vano, ser segundo equivaldría a tener de lado el factor cancha hasta la última eliminatoria y permitiría afrontar los play off desde una plácida perspectiva. El Drac Inca cuenta además con una ventaja importante, ya que es el equipo que tiene el calendario más asequible. A los gualdinegros les falta rendir visita al Guadalajara y al Pamesa Castellón y tienen que recibir en el Palau a Cornellà y La Laguna. De estos cuatro rivales sólo los tinerfeños están implicados en la lucha por el ascenso y al tratarse de la última jornada, las dudas podrían estar ya totalmente resueltas. Para dar un salto de calidad en sus opciones y pensando ya en el play off, los inquenses están sondeando el mercado sueco en busca de algún alero comunitario de garantías que refuerce el equipo.

El Alcúdia también atraviesa por un dulce momento. La formación de Fede Pozuelo sigue la estela del Inca con el mismo número de victorias y es otro de los grandes aspirantes a cerrar la liga en el segundo puesto. Para ello tendrá que superar un calendario lleno de reválidas y poner a prueba su capacidad de supervivencia, pero la solidez de su juego es su mejor aval y va a exprimir sus opciones de llegar a la fase de ascenso bien armado. Los del norte de la Isla cuentan sus tres últimas actuaciones por victorias y aunque tienen un calendario más empinado que el de sus vecinos -reciben a Gandía y Rosalía y visitan a Burgos y L'Hospitalet-, quieren erigirse en los grandes protagonistas de este último tramo. Al igual que los inquenses, el Alcudia también está intentando reforzarse y de momento, trabaja a prueba con el base uruguayo Rodrigo Riera.