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0
España 1
Dinamarca 0

ESPAÑA: Felipe Ramos, Alexis Villar, Cristian Pecci, Gabriel Guasp, Carles Martínez, Alberto Montejo, Angel Montoro, Jaume Costa, Diego Capel, Aarón Ñiguez y Emilio Nsue.
Cambios: Adrián González por Nsue, Javier Martínez por Ñiguez y Juan J. Piñero por Montejo.

DINAMARCA:Jesper W. Christensen, Anders Degn Randrup, Aicolaj Moesgaard, Kristian Bo Andersen, Nicklas Bendtner, Mike Lindermann, Frederik Krabbe, Matti Lund, Michael Vester y Per Weirauch.

Àrbitro:T. Curin (República Checa). Mostró cartulina amarilla al español Diego Capel y a los daneses Kristian Bo Andersen y Frederik Krabbe.

Gol:
1-0, Minuto 78, Cristian Pecci.

Amador Pons

Si el resultado es lo importante, España cumplió con su objetivo y dió un paso importante en esta fase clasificatoria del Campeonato de Europa sub 21 que se disputa en Mallorca. El grupo de Juan Santiesteban, tremendamente superior a Dinamarca, se impuso por un gol a cero y se medirá mañana jueves con Suiza, un choque que puede resultar decisivo para determinar la primera plaza. Últimamente, los entrenadores que dirigen filiales, equipos juveniles, incluso selecciones de categorías inferiores, parecen más preocupados de mantener el orden defensivo que de buscar la portería contraria. Juan Santiesteban forma parte de este grupo de «obsesionados» y España se pasó la primera mitad manteniendo perfectamente la línea de cuatro en defensa, a los centrocampistas mirando más hacia detrás que hacia delante y dejando abandonado a Emilio Nsue en ataque. Solo porque Diego Capel, el único jugador que ya ha debutado en Primera división, ya había comenzado a jugar su partido particular.

Los primeros 45 minutos se agotaron muy pronto. La selección española se adueñó del balón pero apenas creo peligró en un zarpazo inicial de Emilio Nsue (un cabezazo que atajó Christensen tras un buen desmarque del mallorquinista) y con un disparo de Diego Capel cuando finalizaba el primer periodo. De Dinamarca no se tenía noticias. Sólo un disparo del gigantón Nicklas Bendtner justo antes del pitido final hizo trabajar a Felipe Ramos. Será porque es evidente que de éste grupo no saldrá el relevo de Michael Laudrup o porque el seleccionador danés le obligó atrincherándose atrás, lo cierto es que Santiesteban se olvidó del corsé en el vestuario y permitió a sus jugadores mirar hacia delante. Antes de que el técnico español comenzara a mover su banquillo, Bendtner aumentaba la tensión en la grada del Lluis Sitjar tras recoger en el punto de penalti un balón de Vester, que se había colado hasta la línea de fondo. El remate del delantero danés se encontró con las piernas de Guasp y Pecci que se tirarón para evitar un gol que ya se presumía.

Santiesteban comenzó a hacer cambios para dejar a Diego Capel solo en ataque y sacrificó a Emilio Nsue y a Aarón Ñieguez. Éste, antes de marcharse, ganó una pelota dividida a su marcador en el vértice del área, regateó a Bo Andersen y remató demasiado cruzado ante la salida de Christensen (min 58). Los últimos treinta minutos se los repartieron por igual Diego Capel y el resto de la selección española. Santiesteban consideró que al ser el único jugador que había debutado en Primera sólo le necesitaba a él y le dió libertad absoluta. Pero Capel, como todos los zurdos cerrados, es demasiado previsible y se estrelló una y otra vez ante la zaga danesa. Es un tipo que tiene mucho la pelota, pero que la pasa muy poco. Igual que el árbitro (le cazó en más de una ocasión tirándose a la piscina) y los aficionados (cada vez que cogía la pelota le pedían que la pasara), sus compañeros debieron terminar aburridos de las individualidades de Capel y decidieron iniciar su propia guerra, una guerra de diez contra once en la que pese a jugar con «inferioridad» eran muy superiores.