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Después de haber impuesto un ritmo frenético en la competición regular, llega la hora de la verdad para el Grupo Jiménez Alaró, que entre los días 22 y 24 de abril se jugará en Calvià su futuro más inmediato, que pasa por el ascenso a la Liga FEV, femenina, en la que llegaría a coincidir con los otros dos representantes del archipiélago, Patricia Volei Ciutadella y Drac Hotels Algaida. El sorteo de la fase de ascenso ha sido favorable para el conjunto entrenador por Ernesto Rodríguez, que iniciará su particular lucha por estar entre los dos mejores el día 22, a las 10 de la mañana, ante el Universidad de León. A las 20 horas, pondrán sobre la mesa buena parte de sus opciones en el choque que les servirá para medir sus fuerzas con el Santa Cruz de Tenerife. Las canarias se presentan en Calvià como serias aspirantes al ingreso en la categoría de plata, pero deberá pasar por encima de un Grupo Jiménez que no está dispuesto a renunciar a la ocasión que se le presenta, más realizando las veces de anfritrión.

El cierre a la liguilla llegará el día 23, sábado, a las 18:30 horas, cuando las mallorquinas crucen sus destinos con los del Alcorcón en el polideportivo de Calvià, que para la ocasión lucirá en su superfície el tan nombrado taraflex. Los primeros clasificados de cada grupo serán los elegidos para ocupar las plazas que otorgan el ascenso a la Liga FEV. Las cántabras de Castañeda, el Reyal Voley de Guadalajara, el Hospitalet -segundo en el grupo del Alaró- y el Universidad de Sevilla serán los protagonistas en el otro bando, que disputará sus encuentro en Son Ferrer.

La final, en la que con toda probabilidad estará inmerso en Grupo Jiménez Alaró, se disputará el domingo 24, a las 12:30 horas, en lo que puede ser una fiesta completa para el cuadro balear. Sobre sus rivales, Ernesto Rodríguez recalcó que «las canarias son las más peligrosas. Si ganamos ese partido, habremos dado un paso de gigante, pero en esto del deporte, hasta que no se alcanza el objetivo, no puedes cantar victoria». El técnico dejó claro que «el Universidad de León parece el más asequible», y ve avecinarse «una competición exigente, en la que los fallos pueden costar muy caros».