El futuro de Héctor Cúper ha agitado la coctelera semanal. Desde
que el técnico argentino cifrara en «elevadas» las posibilidades de
seguir en la Isla, el proyecto 2005-06, presumiblemente en Segunda
División, ha encabezado la mayoría de titulares. Ayer, en su
comparecencia semanal, el entrenador del Mallorca optó por guardar
en un cajón el boceto de la próxima temporada a pesar de las
negociaciones iniciadas por su representante, Alejandro Camaño, con
el presidente Mateo Alemany para negociar a la baja su contrato.
Cúper, que confirmó los contactos destapados el pasado jueves por
este periódico, apostó por echar balones fuera porque «no es el
momento de hablar de estos temas».
A pesar de la distancia sideral que le separa de la tierra
prometida -diez puntos a falta de siete jornadas-, Cúper no arroja
definitivamente la toalla. Al menos en sus declaraciones: «Hoy por
hoy no se trata de hablar de la próxima temporada. Ganar un partido
de fútbol es la máxima ilusión que tengo, así de sencillo, y aunque
salvar la categoría es casi un milagro, ese 'casi' todavía nos
concede opciones y vamos a luchar por ellas, a pesar de que nos
sigue faltando ese estado anímico necesario para ganar encuentros»,
señaló el de Chabas.
Cúper deberá improvisar de nuevo el once ante las bajas de
Guillermo Pereyra, sancionado por acumulación de amonestaciones, y
de Gonzalo de los Santos por una cláusula estipulada en el contrato
de cesión que obliga al Mallorca a pagar 100.000 euros para
liberarle de ese compromiso. El técnico taponará esas ausencias con
la incorporación del francés Johan Cavalli, que incluso podría dar
el salto hasta la titularidad: «Es probable que vaya convocado y es
posible que si va convocado pueda jugar. Sí, puede ser titular...»,
dejó caer.
El entrenador del Mallorca afirmó que ya había analizado las
causas de la pésima campaña del equipo, aunque «mejor no me lo
pidan hoy», y señaló cómo debe afrontar su equipo el encuentro de
mañana ante el Valencia: «El equipo tiene que salir a ganar. Y eso
se consigue con actitud y una buena resistencia anímica. No hay
muchas opciones de salvarse, pero hay que apurarlas todas hasta que
matemáticamente no existan opciones. Después, ya hablaremos de
otras cuestiones».
Cúper también habló del Valencia: «Es un equipo que conozco muy
bien, que quizás no está atravesando por su mejor momento, pero
debemos pensar más en nosotros mismos, en cómo podemos hacerle
daño, que en las cualidades del rival».
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