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Sentado en su casa de Manacor, con los cuatro trofeos que ha ganado esta temporada, Rafael Nadal no puede esconder su cansancio. Apenas ha necesitado cuatro meses para pegar un salto extratosférico en el ránking ATP, convertirse en la gran sensación del circuito profesional y amenazar el trono de Roger Federer. Se ha colocado como el séptimo mejor jugador del mundo, después de ganar cuatro torneos y alcanzar la final en el Masters Series de Miami. Rafael Nadal comenzó la temporada 2005 en Qatar. El tenista manacorí prefirió cambiar Chennai (su primer destino en 2004) por Doha y las primeras sensaciones fueron positivas. Ganó en primera ronda a un especialista en pista rápida como Mikhail Youznhy y en octavos doblegó con comodidad a Fernando Verdasco, pero en cuartos se topó con Ivan Ljubicic, uno de los tenistas que firmó mejor inicio de temporada. Ante el croata cayó en el tercer set, aunque el balance fue positivo ya que ganó el torneo en dobles formando pareja con Albert Costa.

En Auckland iba a sufrir el susto de la temporada. El sorteo le emparejó en la primera ronda con Dominik Hrbaty, el rival al que se midió en la final de este mismo torneo el año pasado, pero durante el transcurso del partido Rafael Nadal sufrió unas molestias en el pecho. El mallorquín no se encontraba cómodo en la pista y prefirió abandonar tras perder el primer set. Con la incertidumbre de las molestias, Rafael Nadal llegaba a Melbourne para afrontar el primer Grand Slam de la temporada. Emanacorí despejó cualquier duda sobre su estado físico sonrojando al francés Julien Benneteau en primera ronda y volviendo a superar a Mikhail Youznhy en segunda. Su primer gran partido de la temporada iba a producirse en los octavos de final del Open de Australia, cuando se enfrentó a Lleyton Hewitt. El mallorquín cedió el primer set (5-7) pero se anotó el segundo y el tercer parcial (6-3 y 6-1). En la cuarta manga, el australiano consiguió equilibrar el choque tras adjudicarse el tie break (6-7). Nadal se quedó sin fuerzas y perdió en el quinto set (2-6), aunque dio muestras de su potencial.

Rafael Nadal siempre ha defendido que su intención es jugar bien en todas las superficies, pero la lesión que se produjo en el tobillo el año pasado le hizo quedarse demasiado atrás en el ránking. El mallorquín necesitaba sumar puntos para asegurarse participar en los cuadros finales de los Masters Series sobre tierra batida y apostó por realizar la gira sudamericana que también se juega sobre arcilla, en lugar de realizar los torneos indoor europeos. La apuesta del mallorquín fue acertada. Descanso la semana de Viña del Mar y reapareció alcanzando los cuartos de final en Buenos Aires, donde perdió con Gastón Gaudio.