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Daniel Sánchez Llibre desentierra el hacha de guerra. El presidente del Espanyol no ha desperdiciado su primera oportunidad para cargar la escopeta y apuntar directamente a la herida. Sánchez Llibre ya ha mencionado la palabra «venganza» para destapar la caja de los truenos, recordar los sucesos ocurridos la pasada temporada y admitir sus «ganas de revancha». Con estas manifestaciones y el apoyo en las gradas de Son Moix de unos 350 aficionados periquitos, el Mallorca-Espanyol del próximo domingo en Son Moix se carga de alta tensión... La rivalidad entre rojillos y blanquiazules arranca en la década de los 60, en concreto en la temporada 1962-63, cuando el Mallorca descendió a Segunda al perder la promoción con el Español, entonces con ñ-. En las dos últimas décadas, ese pique se ha acentuado, alcanzando su cénit la pasada temporada.

El Espanyol visitaba Son Moix en la penúltima jornada del campeonato en posiciones de descenso ante un Mallorca en racha -tres victorias consecutivas- que estaba prácticamente salvado. El grupo entonces dirigido por Luis Fernández se puso 0-2 en la primera media hora de partido gracias a dos goles de Tamudo. La permanencia parecía asegurada. Pero el Mallorca tiró de la rabia de Etoo, que dio los cuatro goles, para darle la vuelta (4-2) y encolerizar a Luis Fernández. «A ver si son tan profesionales ante el Celta», ironizó el técnico de Tarifa. Por cierto, el Mallorca también ganó en Vigo.

Daniel Sánchez Llibre montó en cólera tras el partido y ayer recurrió a la memoria para reavivar las cenizas: «El año pasado lo pasamos mal en tres o cuatro campos por los cánticos del público, pero el que más me impactó fue el campo del Mallorca», explicó el presidente espanyolista, que admitió, por ello, sus «ganas de revancha» ante la cita del domingo (17.00 horas) en Palma. El Espanyol, asimismo, no estará solo en la Isla. El club blanquiazul ha reservado para sus aficionados un total de 350 plazas de un barco de la compañía Transmediterránea, con unos precios especiales de 50 o 80 euros por persona, para que viajen a Palma a animar al equipo españolista en el importante partido que disputará en Son Moix. El club y la compañía marítima han alcanzado un acuerdo que ofrece a los seguidores la posibilidad de realizar el viaje de ida y vuelta a Mallorca por unos precios de 50 euros, en butaca, y de 80 euros, en cabinas de cuatro personas. Las entradas para el partido no se incluyen pero están disponibles en las oficinas del Espanyol. El barco con la hinchada saldrá del puerto de Barcelona el sábado a las 23:00 horas (llegada a Palma a las 8 de la mañana del domingo) y regresará a las 23:30 del domingo (llegada a Barcelona a las 8 de la mañana del lunes).