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Albert Orfila / Carlos Román
«Debemos recuperar el pretigio y la credibilidad». El mensaje de Damià Estelrich es breve y conciso. En los próximos meses debe asumir la presidencia del Atlètic Balears, aunque su proyecto ya está sobre la mesa. Se trata de un viaje de regreso. «La verdad es que a estas alturas nunca hubiera imaginado volver a ser presidente. De todas formas, me considero un hombre estrechamente vinculado al deporte, aunque la figura de Jeroni Petro ha resultado determinante. Si él no estuviera involucrado, yo tampoco lo estaría». Estelrich tiene claro que el Baleares lleva «demasiado tiempo metido en la UVI y para salir de ahí hacen falta buenos médicos. El deterioro que ha sufrido la entidad no tiene parangón y ese será uno de nuestros grandes retos: recuperar la imagen de seriedad», subraya el empresario mallorquín.

Trabajar la cantera Estelrich estima fundamental para el club de la Vía de Cintura reactivar el trabajo con la cantera y convertir las categorías inferiores en uno de los grandes activos de la entidad. «Estamos dispuestos a trabajar duro para potenciar la cantera. El Baleares tiene que tener un buen equipo juvenil, buenos cadetes y buenos infantiles, al nivel del San Francisco, Cide, La Salle o el propio Mallorca, por citar a cuatro clubes de referencia. Es cierto que eso significa tiempo, paciencia e inversión, pero debe hacerse». Primer equipo y objetivos El nuevo equipo directivo que liderará Damià Estelrich se ha marcado una premisa prácticamente irrenunciable a la hora de confeccionar el primer equipo de la entidad: todos sus futbolistas serán mallorquines. «No se pueden hacer locuras y empezar a firmar a jugadores de la Península. La próxima temporada la plantilla será íntegramente mallorquina. Queremos que la gente se sienta plenamente identificada con el equipo y estimamos importante mallorquinizar el plantel. ¿Nuestro objetivo? Dentro de nuestras posibilidades confeccionaremos el mejor equipo posible y estaremos donde nos merezcamos. Eso no significa que no seamos ambiciosos. Si debemos jugar en Tercera lo haremos y si hay que hacer en Segunda B, también».

La expropiación Uno de los grandes asuntos que abordará a medio plazo Damià Estelrich tiene nombre propio: Estadi Balear. El club tiene claro que esta instalación ha agotado su ciclo y su expropiación puede marcar una nueva etapa en la historia de la entidad. «Hemos mantenido las primeras conversaciones con el ayuntamiento de Palma y hemos detectado una buen predisposición. Durante los próximos días debemos reanudar las conversaciones. ¿Joan Calafat? Si quiere ser el presidente del club, tendrá todo mi apoyo, moral y económico. Y si quiere integrarse en nuestro equipo, también».