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El capitán barcelonista, Carles Puyol, lanzó ayer un nuevo llamamiento a la prudencia para que se eviten expresiones de júbilo como la mostrada en el Camp Nou durante y tras el partido contra el Albacete, cuando el campo barcelonista entonó el cántico de «¡Campeones, campeones«!El jugador catalán aseguró que este ánimo aún no se ha instalado en el vestuario del Barcelona y solicitó «prudencia» porque entiende que el grupo barcelonista aún debe «afrontar cuatro finales». Puyol se retiró del partido contra el Albacete mareado tras un golpe en la cabeza cuando luchaba en un balón alto con Mark González y hoy se ha incorporado más tarde al entrenamiento al someterse a una observación médica por un golpe en el tobillo. No obstante, el futbolista se ejercitó ayer sin ningún problema.

De la expresión de júbilo del barcelonismo, que vive expectante la obtención de un título tras cinco años en blanco, el capitán azulgrana insistió en «ir con cuidado. Aún nos quedan cuatro partidos complicados. Hay una ventaja de seis puntos pero tenemos que seguir pensando como hasta ahora; que nos quedan cuatro finales. Este es el camino», aseguró Puyol. No obstante, el defensa barcelonista aplaudió el coraje y entrega de su afición, ya que entiende que el seguidor culé ha estado «junto al equipo incluso en los momentos más difíciles. Se merece un diez».

Además de la obtención de la Liga, el capitán barcelonista ha reconocido que otros dos objetivos menores que persigue el Barcelona son el «pichichi» para Samuel Eto'o y el «Zamora» para Víctor Valdés. «También lucharemos por ellos», garantizó. El partido contra el Valencia en Mestalla el próximo domingo (19:00 horas) se presenta en el horizonte barcelonista como la primera gran oportunidad del Barca para llevarse la Liga, aunque para ello el conjunto azulgrana tendrá que ganar su partido, pero previamente el sábado el Real Madrid debería haber perdido el encuentro que le enfrentará en el Bernabéu contra el Racing de Santander.