Han pasado pocos días desde que Mallorca recuperó el ahora
denominado Circuit Illes Balears, una instalación que sigue en
manos alemanas, pero que se abre de nuevo para los pilotos y clubes
del archipiélago. A la par, otro de los trazados históricos sigue
cerrado, a la sombra y lejos de toda atención institucional. Los
buenos aficionados aún recuerdan el rugir de las motos y los
espectaculares saltos que dejaba en su retina la prueba del
Campeonato que España que recalaba en Muro. En el Circuit Fora
Vila, más concretamente.
Hace unos meses, la Federación Española les retiraba la
concesión de su manga del nacional, alegando que precisaba de una
serie de mejoras que están en el alero. Pep Segura, el alma del
moto club del mismo nombre y del circuito, tocaba a la puerta de la
Direcció General d'Esports, pero todavía espera una respuesta
concreta. El Ajuntament de Muro es el único que se moja, pero no es
suficiente. La única realidad es la que refleja una instalación
cerrada desde hace seis meses y, de rebote, a un importante grupo
de pilotos que no pueden entrenar en las condiciones que precisan
para codearse con los mejores del país.
Para obtener todos los permisos y licencias, y de paso recuperar
el Campeonato de España «se necesita dinero, más del que la gente
piensa», explica un Pep Segura que no ceja en su empeño para que el
Fora Vila vuelva a ser un referente nacional. «Es más, si me
ayudan, prometo traer el Mundial», exclama Segura, quien se queja
amargamente por el estado de olvido en el que el circuito ha
entrado y no se explica «por qué se invierte y se apoya la apertura
de un circuito de velocidad y a uno de motocross se le deja de lado
de esta manera».
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