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Carlos Román
Su llegada al equipo ha coincidido con el momento más grato de toda la temporada y muchos le señalan ya como uno de los principales impulsores de la reacción mallorquinista. Desde que Víctor Casadesús Castaño (Palma de Mallorca, 1985) irrumpiera en el vestuario de la primera plantilla, el grupo de Cúper se ha ido apartando del fracaso y está a punto de culminar una escalada que hace sólo unos meses parecía una utopía. El canterano, que se reincorporó ayer al trabajo tras participar en una serie de entrenamientos con la selección española sub'20, reconoce que se encuentra a las puertas del partido más importante de su carrera y que la tensión ha empezado a calarle, aunque está convencido de que finalmente se superará con creces el objetivo marcado. «Estamos motivadísimos y en estos momentos sólo pensamos en ganarle al Betis», subraya el delantero para valorar su estado de ánimo ante la cita más importante de la campaña.

El ariete rojillo confiesa que ha soñado en más de una ocasión con firmar el tanto de la permanencia y advierte que a medida que se acerca la hora del encuentro las sensaciones se acentúan: «Lo he pensado alguna que otra vez y ya estoy nervioso pensando en el partido y lo noto a la hora de dormir. Te pones a pensar, duermes menos, te despiertas... Estoy seguro de que será el partido más importante de mi carrera. Todos nos jugamos mucho y ojalá pueda marcar, aunque da lo mismo quien marque si al final ganamos».

Al igual que el resto de sus compañeros, el futbolista de Algaida no quiere responder a las acusaciones del Levante y asegura que no le ha prestado la más mínima atención a las palabras de los directivos granotas: «Que digan lo que quieran porque no nos va a afectar para nada, ya que en todo caso no harían más que motivarnos. Nosotros vamos a salir a ganar olvidándonos de empates y tonterías. Si luego no ganamos y el resultado del Levante nos favorece, perfecto, pero nosotros iremos a buscar los tres puntos porque para eso dependemos de nosotros mismos». Víctor cree que la rehabilitación del equipo obedece al buen ambiente que se vive en el interior de la caseta y que eso ha supuesto el salto de calidad que tanto se había reclamado desde el entorno del club: «El ánimo que tiene la plantilla y el compañerismo que hay en el vestuario es perfecto. Es el mejor ambiente posible dentro de un equipo y eso nos ayudará», apunta.