TW
0
LEÓN CAJA ESPAÑA 69
IBB HOTELES MENORCA 73

LEÓN CAJA ESPAÑA (9+14+23+23): Maurice Jeffers (6), Lamont Barnes (22), Pedro Rivero (13), Panadero (8), Martín Ferrer (6), -cinco inicial- Lópz Valera (4), Borja Larragán (3), Dani García (3) y Rubén Méndez (4).

18 de 41 en tiros de dos puntos, 7 de 24 en triples y 12 de 20 en tiros libres. 34 rebotes (25 defensivos y 9 ofensivos) y 18 faltas personales.

IBB HOTELES MENORCA (15+13+17+28): Patricio Reynés (5), Terrence Stewart (30), Chris Moss (8), Alberto Miguel (5), Jordi Llorens (7), -cinco inicial- Salva Camps (2), Urko Otegui (0), Francesc Sabaté (8), Fernández (0), Alberto Ruiz (2) y José M. Coego (6).

21 de 37 en tiros de dos puntos, 6 de 23 en triples y 13 de 20 en tiros libres. 39 rebotes (30 defensivos y 9 ofensivos) y 24 faltas personales.

Àrbitros: Pagán y Sánchez. Eliminaron por cinco faltas personales a Coego y señalaron antideportiva a Rivero.

R.D.|LEÓN

Menorca ya es de ACB. Y en consecuencia, todo Balears. La escuadra de Curro Segura ha entrado en la historia del baloncesto de las Islas por la puerta grande al lograr acceder a la categoría maldita. Las siglas más ansiadas formarán parte de la vida de Maó y de todo el archipiélago en breve tras la gesta firmada por el IBB Hoteles Menorca Bàsquet, que sentenció la semifinal en su favor (69-73) con la tercera victoria, enmudeciendo así León, una plaza con tradición, pero que se tuvo que rendir a la clase que atesora un grupo que entra así en la leyenda.

No lo tuvo fácil un Menorca que comenzó fuerte, con una gran defensa y beneficiándose de la lesión de Jeffers. Pero el León le cogió el tono al partido antes del descanso, aunque la ventaja seguía siendo para un Menorca todavía firme.

Los jugadores del equipo castellano se resistían a perder sus opciones de ascender y querían agotar la serie hasta el quinto partido. Así, se pusieron por delante en el tercer cuarto con rentas que nunca pasaron de los nueve puntos. Pero en los momentos claves, Terrence Stewart estuvo. Sus treinta puntos tienen buena culpa del ascenso, pero no fue hasta bien avanzado el último cuarto cuando se acabó de fraguar la gesta de los menorquines. Un balón robado por Sabaté fue cazado por Patricio Reynés cuando quedaba poco margen de maniobra y la ventaja era ya clara para un Menorca que mejoró sus registros desde 6,25 y eso lo notó el equipo, más firme en el rebote que un León que abusó de Barnes, solitario bajo los tableros, pero letal en sus apariciones.

Ya no se podía escapar, el ascenso y la ACB volaban hacia Menorca con toda justicia y con ello se escribía la página más gloriosa de la historia del deporte de la canasta en Balears. Ahora toca ponerse manos a la obra y llegar a tiempo para poder hacer realidad el sueño.