El jugador número doce de Real Mallorca está a punto para disputar
el partido más importante de la temporada. No queda ni una sola
localidad en las taquillas de Son Moix y el propio club invita a
los socios que no puedan acudir al campo a ceder sus abonos para
asegurar el lleno. Mientras, se suceden las iniciativas desde la
Asociación de Peñas Mallorquinistas para lograr el máximo respaldo
al equipo y para conseguir el mejor ambiente posible en las gradas
de Son Moix.
El presidente de los peñistas, Matías Rebassa, apostó por
«recuperar el espíritu de Elche» y solicitó que todos los que
acudan al estadio lo hagan vestidos de color rojo, ya sea con
camisetas, gorras o recuperando alguna de las prendas que han
marcado los desplazamientos masivos para la disputa de finales. El
objetivo es crear la atmósfera de las grandes ocasiones al estilo
de las finales del Copa del Rey de Valencia y, especialmente, la
que los rojillos conquistaron en el Martínez Valero en 2003.
Rebassa, que tuvo palabras de agradecimiento y de reconocimiento
para el esfuerzo que están realizando los seguidores rojillos en el
tramo final del campeonato, hizo un llamamiento a la afición para
concentrarse a partir de las 19 horas en el Camí dels Reis. Y es
que la Asociación de Peñas quiere que la hinchada se haga partícipe
de la emoción del encuentro desde la misma llegada de los
futbolistas al estadio tanto para animar a los suyos como para
meter presión al rival.
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