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Amador Pons|PARÍS
Si Rafael Nadal ha sido un tipo humilde desde el primer día que cogió una raqueta en buena medida se lo debe a las horas que ha pasado con su tío Toni. A pesar de haber moldeado al nuevo fenómeno de la ATP, al jugador al que sus compañeros apuntan como el tenista del presente y del futuro, el entrenador de la joya del deporte balear mantiene un discurso muy cauto. Dice que el partido de Miami no es una referencia buena y que las opciones de su sobrino y pupilo pasan por atacar bien el revés de Federer y ajustar bien todos los tiros.

Aunque pueda pensarlo, Toni Nadal nunca reconocería antes del partido que en igualdad de condiciones Rafael tiene opciones de ganar a Roger Federer. Su filosofía es muy diferente a la del entorno de Ferrero o Robredo. Para el técnico mallorquín las oportunidades para su sobrino llegarían «esperando que Federer juegue mal y que Rafael juegue bien. Tendrá que atacar lo antes posible porque si entras en su juego acaba dominando el partido».

Toni Nadal dice que Rafael va a tratar de entrar a Roger Federer «por el revés. El mejor golpe de Rafael es la derecha cruzada. Si la pista no está muy lenta, sus tiros cogerán altura y pueden hacerle daño a Federer porque tendrá que pegar el revés muy arriba. De todas maneras pienso que la clave estará en el lugar donde Rafael tire las bolas. Si consigue ajustar bien sus golpes puede tener una oportunidad».