Joan Rubert, presidente del Drac Inca, confirmó ayer la noticia que
avanzó Ultima Horadías atrás, cuando desde estas páginas se
informaba de la compra por parte del club de es Raiguer de la plaza
que poseía el Valls en la LEB-1. De esta manera, los inquenses
regresan al que ha sido su hábitat natural durante ocho campañas,
cerrando una operación que les ha permitido concretar en los
despachos el objetivo que en la cancha frustró el intratable
Hospitalet.
El montante de la operación no quiso ser admitido por Rubert,
aunque puede rondar los cuarenta millones de las antiguas pesetas.
Aquí juega un papel fundamental la creación de la Fundació Bàsquet
Illes Balears, que a través de los cerca de trescientos patronos
que espera reunir -a base de una aportación de unos 600 E cada uno-
agilizará la operación que devolverá al Palau d'Esports a la
categoría de plata poco más de un año después de haberla perdido a
manos del Ourense.
Rubert afirmó que el acuerdo con el Valls es total. «Se nos
presentó una ocasión única y creí que la afición y todos los que
nos apoyan lo merecíamos. Supondrá también un esfuerzo, pero el
coste económico es lo de menos», sentenció el mandatario, quien
reafirmó a Willy Villar como responsable del área deportiva y a
Luis Merino dentro del área de tesorería. A la par, Grup Drac
seguirá siendo el patrocinador principal del club, agradeciendo
Rubert «su implicación en todo momento con el proyecto del Bàsquet
Inca».
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