Los equipos baleares que se han implicado en la lucha por el
ascenso se adentran este fin de semana en un nuevo desafío contra
la lógica. Constància, Manacor, Peña Deportiva y Sporting Mahonés
disputan entre hoy y mañana los partidos de ida de la primera
eliminatoria y lo hacen dispuestos a enterrar la maldición que
persigue a los equipos isleños en este tipo de citas. Desde que el
Sóller diera por última vez el salto de categoría en 1997, ningún
otro club de la Comunitat ha podido seguir ese mismo camino y la
empresa se ha convertido ya en todo un reto para los equipos del
grupo XI.
El Sporting Mahonés será el primer en saltar a la arena porque
recibe esta tarde (18.30 horas) al Hospitalet en su terreno de
juego. El conjunto que dirige Lluis Vidal deberá hacerle frente a
uno de los rivales más tembiles de esta segunda fase y va a
intentar apropiarse de un buen resultado que le permita mantener
esperanzas de cara al choque de vuelta. Después de la gran
temporada que está completando, el cuadro mahonés quiere seguir
ilusionando a su afición y la posibilidad de regresar a la
categoría de bronce es su mejor reclamo.
El Constància pondrá mañana por la mañana rumbo a tierras
catalanas para enfrentarse a partir de las 19.00 horas al Reus
Deportivo en un choque de alto voltaje. Los mallorquines acuden a
la cita con su plantilla al completo y estarán arropados desde la
gradas por unos cuarenta aficionados, aunque se encontrarán también
con un ambiente muy hostil porque el partido se ha convertido en
uno de los más esperados del año en Tarragona. El club catalán ha
programado una serie de actos para animar el encuentro desde las
horas previas y permitirá la entrada gratuita a sus abonados con el
propósito de empujar a sus jugadores y hacer del choque una fiesta.
El Manacor también actúa mañana lejos de su estadio y ante otro de
los históricos del balompié catalán, el Sant Andreu que preside
Joan Gaspart. La expedición rojiblanca tiene previsto desplazarse
hoy mismo a Barcelona y realizará esta tarde la última sesión de
trabajo antes del partido en las instalaciones del Mini Estadi. Al
igual que Jaume Bauçà, Tomás Gibert podrá tener a sus órdenes a
todos sus hombres para buscar el asalto al Narcís Sala y tratará de
aprovechar la ilusión que habita en su vestuario para seguir
progresando. Por último, la Peña Deportiva se mide mañana en Santa
Eulària al Mataró (18.30 horas) en lo que podría ser la despedida
en casa del técnico Carlos Simón.
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