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El Illes Balears-Caisse d'Epargne examina su botín tras cerrar su participación en el Tour de Francia y extrae conclusiones positivas lamentándose de los contratiempos que le han privado de alcanzar cotas más altas que se antojaban a su alcance. El cuarto puesto en la clasificación general de Francisco Mancebo y el triunfo parcial en la décima etapa de Alejandro Valverde son la parcela tangible del buen papel interpretado por los hombres de Eusebio Unzúe en la grand bouclé, donde todo se ha visto eclipsado por la despedida del heptacampeón Lance Armstrong. La caída de Isaac Gálvez se convirtió en un mal presagio cuando el sprinter catalán se había mostrado muy atento en todas las llegadas masivas, pero el gran varapalo para las aspiraciones del Illes Balears fue el abandono de Alejandro Valverde. El adiós del murciano supuso que el Illes Balears se olvidase de optar al maillot blanco al mejor joven y, al mismo tiempo, motivó que el conjunto dirigido por Eusebio Unzúe viera mermadas sus posibilidades de luchar por la general por equipos.

El director general de Deportes del Govern, Josep Lluís Ballester, valoró muy positivamente la actuación del equipo Illes Balears por las carreteras francesas y no sólo en el ámbito deportivo. La presencia en la caravana publicitaria del Tour con el reparto de 250.000 obsequios durante los 21 días de carrera ha respondido, según Ballester, al doble objetivo que persigue el Ejecutivo autonómico auspiciando la escuadra ciclista en un evento con grandes audiencias televisivas. No obstante, ante sí el Illes Balears tiene pendiente el reto de cumplir con nota tanto en el UCI ProTour como en la Vuelta a España y aclarar su horizonte de cara al próximo ejercicio, en el que el trasvase de subvenciones al Menorca Bàsquet coloca a Caisse d'Epargne con un mayor peso específico como patrocinador. Ballester explicó que el acuerdo alcanzado con la entidad francesa supone que el conjunto tiene garantizada su continuidad al máximo nivel y que en 2006 está por decidirse el lugar que tendrá Illes Balears en el equipo, puesto que en 2007, coincidiendo con el cambio de legislatura, el director general de Deportes considera que «puede abrirse un nuevo periodo en el que se pueda replantear el interés de seguir en el proyecto».

Más allá del final infructuoso y precipitado de la joven estrella del Illes Balears, el concurso del de Las Lumbreras dejó un poso optimista para el equipo y para el pelotón español, que ha vuelto a presenciar el descalabro de los millonarios Liberty Seguros y Euskaltel. Y es que en su irrupción en la ronda gala, Valverde se ganó los elogios de Armstrong en Los Alpes y refrendó la sensación de que es un ciclista en condiciones de ofrecer garantías en las grandes vueltas. También dejó sus primeros atisbos de clase Xavier Zandio, que a punto estuvo de lograr una victoria de etapa, y quedó latente el abanico de posibilidades que se le abre tanto a Valverde como a Mancebo de cara a la próxima edición sin Armstrong.