El trofeo Nicolás Brondo vuelve este domingo a escena en el Estadi
Balear en un encuentro que permitirá calibrar las prestaciones del
anfitrión, el Atlètic Balears, y el Mallorca B en plena
pretemporada. El regreso de un clásico del calendario estival será
el marco de un partido que nunca pierde su aroma a derbi y que, al
mismo tiempo, permitirá ver los primeros pasos de los rivales a
batir tanto en Tercera División como en Regional Preferente.
El club blanquiazul quiere reenganchar a su sufrida parroquia en
los albores de la campaña 2005-06 y el domingo, a partir de las 18
horas, será un buen momento para empezar a medir la ambición del
bloque que dirige Toni Amor.
La entidad que preside Damià Estelrich ha previsto precios
populares en las taquillas con el objetivo de reavivar el interés
por el Nicolás Brondo y un equipo que se ha marcado como meta el
regreso a la Tercera División.
Tanto el entrenador Toni Amor como el director deportivo Manuel
Martín Vences han diseñado un plantel compensado y han salvado el
hecho de militar en Preferente para lograr un vestuario integrado
en el 99% por los futbolistas que deseaba el técnico. Y es que ha
sido un verano intenso en las oficinas del estadio de la Vía de
Cintura, donde se han fraguado fichajes contrastados en Tercera
después de que sólo Xisco y Quetglas siguieran en la disciplina
blanquiazul.
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