El venezolano Arango, autor de tres de los goles. Foto: MONSERRAT

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El Real Mallorca se ha quitado de encima todos los temores que limitaban su crecimiento. Después de emplearse sin munición en las primeras tomas de la Liga, los de Cúper atropellaron a una Real Sociedad que, sin exponer nada interesante, tuvo contra las cuerdas a los bermellones. Los isleños se agarraron a su elevado porcentaje de acierto en el juego aéreo y al liderazgo de Arango para despegar en el campeonato y reforzar su debilitada moral con un resultado mágico (5-2).

Espoleado por sus propias necesidades, el Mallorca salió al campo dispuesto a marcar la pauta y reclamó la posesión del cuero para empezar a imponer su gobierno ante una Real que no estaba dispuesta a asumir riesgos gratuitos. Además, Amorrortu veía como sus planes se veían sorprendentemente alterados por la rapídisima lesión de Garitano y buscó alternativas sin descomponer demasiado la estructura que habia dispuesto inicialmente.

Aún así, el técnico realista no pudo evitar que los locales abrieran un boquete por el costado izquierda que fue el génesis del primer tanto rojillo de la temporada. Peralta, que volvía al equipo tras ver desde el banquillo la cita del Camp Nou, superaba por velocidad a López Rekarte y dibujaba un centro milimetrado que Yordi convirtió en el primer azote rojillo. Etanque gaditano se impuso por físico a la cobertura donostiarra y justificó el interés de Cúper por contar con un ariete de sus características.