En la prueba de MotoGP, el italiano Loris Capirossi consiguió
por primera vez para Ducati ganar dos carreras consecutivas tras
imponerse el pasado domingo en el Gran Premio de Japón.
La gira asiática está resultando sobresaliente para Ducati, que
ha ganado las dos carreras disputadas y ha sumado en el circuito de
Sepang su tercer gran premio desde que la histórica marca italiana
regresara a la competición de este mundial en 2003.
Pero el Gran Premio de Malasia de 2005 pasará a la historia como
en el que Rossi, de 26 años, se hizo con su séptimo título, quinto
de la máxima categoría, todos ellos consecutivos, después de que se
impusiera en 125 centímetros cúbicos y 250, en 1997 y 1999,
respectivamente. El campeón del mundo salió desde la séptima plaza,
pero su situación en la parrilla no le impidió remontar pronto y
situarse, incluso, primero en la mitad de la carrera.
Mientras, el que al principio de la temporada se presentaba como
su principal rival, el español de Honda Sete Gibernau, se iba al
suelo en la segunda vuelta junto al japonés de Kawasaki Shinya
Nakano.
Gibernau, una vez más, no pudo acabar la carrera tras salir en
la salir posición de la parrilla. El español sumó hoy su sexto
abandono, pues a cinco caídas hay que añadir su retirada en el Gran
Premio de la República Checa por quedarse sin gasolina.
Rossi disputó la cabeza de la carrera durante unas vueltas a
Capirossi, pero finalmente éste impuso su moto y sus neumáticos
Brigstone para ganar en el rápido circuito malayo. El español
Carlos Checa (Ducati) remontó a lo largo de la prueba para en el
último tramo de la carrera dar cuenta de Nicky Hayden (Honda), que
había estado peleando con los dos italianos, al frente de la
competición, para hacerse con el tercer peldaño del podio.
Checa intentó ir a por Rossi, quien en buena lógica debía ser
más conservador pues tenía el título en la mano con la segunda
plaza, pero no tuvo tiempo de pasarle, aunque sí acabó a su
rueda.
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