Fernando Fernández03/10/05 0:00
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En los próximos años, Mallorca será escenario de dos de los más grandes acontecimientos deportivos que jamás haya albergado la Isla. Palma se convertirá en capital del ciclismo y en baloncesto en 2007 con motivo de la disputa del Campeonato del Mundo de Pista y el Eurobásket, del que Ciutat será subsede. Para acoger a una larga nómina de ilustres del pedal y la canasta, Palma debe estar a la altura de las circunstancias y para ello, ya está en marcha la más faraónica instalación deportiva imaginada, una cuenta pendiente que se saldará a lo grande. El pabellón multiusos de Sant Ferran, ideado en torno al velódromo mundialista de 2007, está llamado a convertirse en una referencia estatal y en foco de conflicto entre las instituciones insulares y el Gobierno.

Sobre más de 28.000 metros cuadrados se edificará el edificio principal, con capacidad para 4.500 personas y un aforo ampliable en 3.000 localidades más. Un techo de 140 metros cuadrados y una altura superior de la cúpula presiden la última creación de la saga Schüermann, los más prestigiosos arquitectos de velódromos del planeta. La pista de ciclismo, de madera y con una cuerda de 250 metros, verá rodar a los Llaneras y compañía, aunque la zona destinada a los boxes y las áreas interiores del pabellón pueden dar cabida y lo harán con otros deportes como el baloncesto, voleibol, boxeo, atletismo indoor, tenis, gimnasia...

El Palma Aqua Mágica o el Son Amar serán algunos de los grandes beneficiarios de un pabellón que no es el único argumento que ofrecerá Sant Ferran, cuya construcción ya está en marcha está previsto que en 2006 sea entregado para someterse a los diferentes tests previos a los eventos que albergará al año siguiente. El presupuesto total será de 46,4 millones de euros, cuya práctica totalidad asumirán Govern, Ajuntament de Palma y Consell de Mallorca, integrantes del consorcio.