La ATP no ha conocido un rey tan déspota como Roger Federer. Rod
Laver, Bjorn Borg o Ivan Lendl han marcado sus épocas; Pete Sampras
sumó entre 1990 y 2002 catorce Grand Slams, pero nadie ha dominado
el circuito como lo está haciendo actualmente el suizo. Ayer sumó
en Tailandia el decimoprimer título de la temporada, uno más que
Rafael Nadal y le asienta definitivamente en el trono del tenis
mundial. El mallorquín entiende que no es el momento de luchar por
el número uno, aunque tenga más puntos que Carlos Moyà o Juan
Carlos Ferrero cuando lideraron la lista de la ATP.
Si Rafael Nadal hubiera firmado una temporada como la actual
cualquier otro año sería el número uno del mundo. Ganar Roland
Garros, tres Masters Series (Montecarlo, Roma y Montreal), ser
finalista en Miami (también de categoría Masters Series) y sumar
más de cinco victorias en torneos «pequeños» (Costa do Sauipe,
Acapulco, Barcelona, Bastad, Sttutgart y Pekín) le han
proporcionado 4.475 puntos, una cifra superior a la que tenían por
ejemplo Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero -los dos únicos españoles
que han liderado la lista de la ATP- cuando ocuparon el trono del
tenis mundial.
Al jugador palmesano le bastaron 3.484 puntos para situarse el
15 de marzo de 1999 como el mejor tenista del mundo, posición que
ocupó las dos semanas que duró el torneo de Miami porque después
Pete Sampras recuperó su condición de número uno. Más puntos tenía
Juan Carlos Ferrero, concretamente 4.250 puntos, cuando se colocó
como mejor tenista del mundo el 8 de septiembre de 2003. El
valenciano mantuvo esta primera posición durante más tiempo, pero
el 27 de octubre de ese mismo año Andy Roddick le arrebató el
número uno.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.