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Efe/F.Fernández
El corredor italiano Paolo Bettini, del equipo belga Quick Step, se adjudicó en solitario la prestigiosa carrera suiza Gran Permio Zúrich, antepenúltima del calendario ProTour y con ello se saca la espina del reciente mundial de fondo disputado en Madrid y que se adjudicó el belga Tom Boonen. Bettini invirtió en los 241 kilómetros seis horas, seis minutos y 22 segundos, tres minutos menos que el campeón luxemburgués Franck Schleck (CSC) y el también italiano Lorenzo Bernucci, una de las revelaciones de la presente temporada.

La carrera resultó más dura de lo esperado, pues al ser una de la grandes clásicas en la que son muchos los ilustres que buscan la renovación hubo que añadir, al recorrido largo y exigente, la lluvia que acompaño al pelotón durante la totalidad de la carrera. Mucho control por parte de los equipos más fuertes, como fue el caso del italiano Fassa Bortolo que jugo la baza de Juan Antonio Flecha o del Illes Balears que apostaba por Alejandro Valverde, plata en los recientes campeonatos del mundo.

Bettini se aprovechó del marcaje entre los corredores que contaban más que él en la salida. Fue a falta de unos 40 kilómetros para el final cuando el italiano, que cuenta en su palmarés con tres generales de la Copa del Mundo, para hacer valer su clase y experiencia. Se olvidó de luchar por el triunfo en una llegada masiva y dio de rueda a sus compañeros de fuga muchos antes de la línea de meta. Bettini en un abrir y cerrar de ojos abrió un hueco que supo administrar perfectamente para llevarse la victoria; mientras que su compatriota Danilo di Luca hacía lo justo para conservar el primer puesto al frente de la clasificación del calendario ProTour.