La semana ha sido movida en las oficinas del Palau d'Esports. La
lesión de Rogelio Legasa encendió las luces de alarmas, pero el
Drac Inca ha sabido maniobrar con agilidad en el mercado para
apuntalar su juego interior. La ausencia por lesión por espacio de
dos meses decinco titular del cuadro de es Raiguer provocó que el
club sondeara el mercado. Incluso el serbio con pasaporte suizo
Milan Zivkovic estuvo a prueba, pero no convenció.
Al límite para incorporar a un jugador para que pueda estar el
domingo (18:30 horas) frente al Tenerife, la entidad confirmó el
fichaje del pívot madrileño Óscar Rodríguez, todo un trotamundos
que ha firmado por espacio de toda la temporada, aunque el Drac
Inca se reserva la posibilidad de rescindirlo hasta el 19 de
diciembre. Rodríguez, de 31 años y 202 centímetros de altura,
militó la pasada temporada en las filas del Bruesa (LEB-2), aunque
posee sobrada experiencia en la categoría de plata tras sus pasos
por Cáceres, Breogán, Gijón y Ciudad de Huelva.
Su estado de forma no es el mejor después de un largo parón,
pero su saber hacer es uno de los argumentos que ha hecho al Drac
Inca inclinarse por la opción de Óscar Rodríguez, que cierra el
juego interior del equipo gualdinegro, que de cara a la cita frente
al Tenerife recupera por completo el concurso de Joan Riera,
recuperado de su ciática.
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