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Europa Press
El defensa español del Chelsea inglés, Asier Del Horno, comentó a su llegada a la concentración de la selección española que ante Eslovaquia deben buscar «un resultado muy bueno» por el hecho de jugar primero en casa. Para el lateral izquierdo, España sólo tiene que preocuparse de sí misma. «Creo que tenemos que fijarnos en nosotros mismos, sobre todo porque jugamos en casa e intentar lograr un resultado muy bueno y así poder jugar diferente en el partido de vuelta», afirmó Del Horno. El vasco, que apuntó que además de ganar era «importante» que Eslovaquia no marcase ningún tanto, se refirió a su competencia con el atlético Antonio López. «El míster trae a 22 jugadores y tiene mucho para escoger. Antonio está haciendo una buena temporada y primero cada uno lo tiene que hacer muy bien con su club para venir aquí y luego decidirá el míster», apuntó.

Del Horno también habló de la novedad del bético Alberto Rivera, con el que se enfrentó el pasado martes en Liga de Campeones. «No le había seguido demasiado, pero contra nosotros estuvo impresionante», reconoció. Por último, el lateral del Chelsea ve «bien» la llegada de Javier Clemente al Athletic, su antiguo club. «Algo tenía que cambiar para empezar a tirar hacia arriba y ahora tienen que estar todos juntos», declaró. Por su parte, el central Pablo Ibáñez también resaltó la importancia de sacar un buen resultado en la ida porque el segundo partido en Bratislava será «difícil». «El sábado tenemos que hacerlo bien en casa porque sabemos que allí será difícil y nos encontraremos con un ambiente hostil. Ya estamos acostumbrados y por eso sabemos la importancia del partido del sábado», destacó a su llegada a Las Rozas.

Sobre el hecho de jugar en su estadio, el Vicente Calderón, el defensa fue claro. «Es importante para todos y no sólo para mí. Nos va a venir muy bien porque ya vimos el apoyo que nos dieron contra Serbia y seguro que se portarán igual o mejor», indicó el rojiblanco que no está preocupado por ser titularidad porque «lo que importa es ganar». Por su parte, Fernando Torres desechó ayer que el desconocimiento del rival provoque un exceso de confianza en el cuadro de Luis Aragonés, y recordó que «tampoco nadie conocía a Grecia y fue campeona de Europa» en Portugal 2004. Por ello, según Torres, «y para evitar disgustos en el partido de vuelta», «lo mejor sería cosechar un resultado amplio y no encajar ningún gol». «Lo que llevemos hecho de casa, mejor, porque fuera será mucho más complicado y tendremos más problemas», dijo a su llegada.