Federer, que si gana se llevará su tercera Copa Masters
consecutiva, consiguió su clasificación en sólo 50 minutos, tras un
partido histórico en el que hundió a Gastón Gaudio por un doble
6-0.
«No hay excusa. Creo que estaba jugando contra un tipo que es el
mejor de la historia en una superficie en la que él es mucho mejor
que yo. No hay mucho que decir», explicó el argentino.
«Creo que Gaudio ha hecho un buen torneo también, y no tiene que
sentirse demasiado decepcionado tras el partido», declaró Federer.
El número uno del mundo recordó que Gaudio es famoso por su juego
defensivo, «lo que lo hace más difícil de vencer todavía. Ya dije
antes del partido que pienso que ha progresado mucho sobre
superficies duras y más rápidas, así que el hecho de que yo pueda
ganar un partido contra él por 6-0 y 6-0 me sorprende mucho»,
dijo.
Federer, que no ha perdido un solo partido en todo el torneo,
también tuvo palabras de elogio para Nalbandián, a quien ya venció
por 6-3, 3-6 y 6-4 en el partido inaugural del torneo, el pasado
domingo.
David Nalbandián consiguió su pase para semifinales tras
derrotar al ruso Nikolay Davydenko, en un partido que comenzó con
el mismo empuje implacable de Federer, y que sólo se igualó en el
segundo set con el despertar de Davydenko, hasta que se decidió por
6-0 y 7-5.
«Me siento muy feliz, por supuesto, nunca imaginé que podría
llegar a jugar la final porque estaba fuera del torneo», declaró el
argentino tras el partido.
Nalbandián restó importancia al paso histórico que está dando
para el tenis argentino, al igualar la última presencia de un
argentino en la final de un Masters (Guillermo Vilas, en 1983).
«Yo sólo hago mi trabajo lo mejor que puedo, pero no creo que
sea el último que va a jugar una final de un Masters», opinó el
argentino. «Vilas tuvo una gran carrera, pero creo que hay muchos
jugadores que hoy pueden lograr cosas parecidas», concluyó.
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