Inca aguarda un partido grande, abre las puertas al líder de la
LEB, una condición que le quiere arrebatar. El Drac se juega buena
parte de sus opciones de estar en la Copa Príncipe a costa de un
León que ya no es tan fiero como al inicio de la competición. La
derrota en Murcia debe ser un mero accidente en la brillante
trayectoria de los de es Raiguer, que defienden unos números
excepcionales en el Palau (5-1) ante un grupo venido a menos cuando
hace las veces de visitante. La cita (12 horas) permitirá ver a dos
de los mejores hombres de la LEB cara a cara. Mills y Reynolds, o
lo que es lo mismo, los sustentos de León y Drac, tendrán mucho que
decir en la puesta de largo de Gustavo Aranzana en Inca.
Con Reynolds en estado de gracia, Jagla rodado y Stacey recuperando
su mejor baloncesto, el Inca no puede esconder su ambicioso
catálogo de intenciones. Menos cuando Rod Brown está reivindicando
un hueco entre los mejores directores de juego de la LEB. Hoy se
las verá con un Juanjo Bernabé cuyo último paso por el Palau sirvió
para enviar a los mallorquines a la LEB-2.
El Calpe estuvo a punto de dar la campanada en la capital
castellana días atrás y los gualdinegros tienen en su mano la
posibilidad de dejar más claro todavía que este León no es lo que
era. Más con la baja de Dani García, que resta una rotación al
juego interior, donde Barnes es el hombre de marcar de cerca por
los Jagla, Reynolds y compañía. Aunque a buen seguro será Legasa
-si sus molestias en el hombro se lo permiten- el que deba asumir
buena parte del desgaste defensivo del estadounidense. Pero el
mejor cinco del pasado curso no es la única amenaza que ofrece el
León. Higgins es su complemento en la pintura, pero en el perímetro
es donde posee más versatilidad del grupo de Aranzana. Panadero,
Bernabé, Barry... Y Bulfoni. ETuky vuelve al que fue su hogar y
puerta de entrada a Europa, y lo hace convertido en uno de los
pesos pesados de la categoría, un fichaje de prestigio dentro de un
vestuario diseñado con un objetivo claro: ascender tras un exilio
de cinco campañas.
Lo del Drac Inca ya no es pura casualidad. Nueve victorias y un
cerco constante al liderato que ostentaron hasta hace unos días
avalan a un proyecto que ha variado de manera ostensible su rumbo.
Así, llegan a la cita de este mediodía con opciones de volver a ser
los mejores y de consolidar una candidatura al ascenso que
mantienen intacta al filo del ecuador de la competición
regular.
Será complicado reeditar el paseo triunfal visto ante el
Cantabria, pero nadie puede negar que el León es asequible. Sus
prestaciones han disminuido con el paso de las jornadas y el
agotamiento físico de una plantilla amplia y profunda se empieza a
notar. Las lesiones hacen acto de presencia, pero la calidad del
cuadro castellano marca las diferencias.
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