Se veía venir. Los últimos treinta kilómetros de la etapa reina
iban a decidir buena parte de la Challenge, y la historia se
repitió. No pudo Toni Colom hacerse ni con la victoria ni con el
liderato, pero lanzó un serio aviso en el mismo escenario en el que
hace dos años sentenció su triunfo en la ronda mallorquina. El de
Bunyola mantuvo el tipo, supo atacar en el momento exacto, se lanzó
a tumba abierta en el descenso del Puig Major, pero las ganas y la
calidad de Paolo Bettini marcaron las diferencias en un final
apretado.
David Bernabéu defendió con todas sus armas su condición de
líder. Con tres segundos de renta sobre el italiano y siete
respecto abunyolí. Lo consiguió el pupilo de Belda y ahora el pulso
está servido. Bettini tanteará el terreno y estudiará sus
posibilidades de cara a la general. Colom hará lo propio y la
papeleta es para el Comunidad Valenciana. Tiene la misión de
proteger a su baza ganadora en una etapa cargada de trampas y
evitar que Illes Balears y Quickstep desgasten a un Bernabéu que es
el rival a batir en Palmanova.
Los implicados en la lucha por la general se lo tomaron con
calma. Antón Luengo (Euskaltel) fue el primero en probarlo nada más
darse la salida. Ascendió en solitario el Coll de Sóller y dispuso
de cerca de medio minuto respecto a un grupo del que también saltó
Toni Tauler (Tres Molinos Resort). En llano, y a sesenta por hora,
el gran grupo volvió a ofrecer su imagen más compacta. Camino de es
Raiguer, la vigilancia entre los favoritos era una constante.
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