El Menorca, en crisis

GRANADA (23+33+18+35): Ordín (20), Sanmartín (15), Jasen (7), Borchardt (13), Fernández (9) -cinco inicial-, Gutiérrez (6), Gianella (14), Gabini (2), Paraíso (23) y Gonzalo Sánchez.

30 de 40 en tiros de dos. 10 de 24 en triples. 19 de 25 en tiros libres. 35 rebotes (26 en defensa y 9 en ataque) y 20 faltas personales.

LLANERA MENORCA (15+14+21+21): Krstic (15), Yáñez (2), Stojic (13), Moss (9), Eley (4) -cinco inicial-, Reynés, Alberto Miguel (14), Stimac (1), Llorens (8) y Sabaté (5).

19 de 44 en tiros de dos. 5 de 19 en triples. 18 de 22 en tiros libres. 29 rebotes (17 en defensa y 12 en ataque) y 25 faltas personales.

Àrbitros: Pérez Pérez, Llamazares y Martínez Díez. Sin eliminados.

Xisco Cruz|GRANADA

Fue el de ayer uno de esos días para echar la persiana y dejarlo todo. Salió el Llanera de Granada golpeado, lleno de magulladuras, lapidado por un equipo que se dio un festín y que cargó el proyecto de dudas. Sorprendido por las facilidades que el Menorca ofreció en defensa, el equipo de Valdeolmillos se concedió un partidazo y de paso recuperó el average, factor importante a estas alturas de la película. Con 109 puntos a favor y 149 de valoración, el Granada sonrojó a un equipo que vivió siempre en el sótano, acomplejado, perdido, timorato, con miedo de mirarle a los ojos a un rival que también acelera.

El Granada apretó los dientes desde el inicio, con una defensa muy agresiva de Ordín sobre Krstic y mucha fortaleza en el rebote defensivo, algo que siempre le dio la opción de correr. El Llanera sufrió mucho en ataque, porque Yáñez falló los cuatro tiros que intentó en el primer cuarto y porque no había noticias ni de Moss, ni de Eley, que se cargaron muy pronto de faltas. En esas, el equipo de Valdeolmillos tuvo suficiente con su tiro exterior y con la intensidad de Jesús Fernández, que se forró en el arranque (7-2). El Menorca estrechó el margen tras una falta antideportiva a Ordín, pero el Granada iba lanzado.

El grupo andaluz aprovechó el bloqueo del conjunto balear y salió disparado, gracias a una penetración de Jesús Fernández y a un triple de Sanmartín, algo que obligó a Segura a detener el partido (14-6). Lejos de mejorar, el Llanera languideció tras el tiempo muerto y el parcial se estiró hasta el 10-0, algo que dejó malherido a los menorquines (17-6). El Menorca logró abrochar algo su defensa con un par de robos que alimentaron la reacción, gracias en parte al hambre de Stojic (17-10). Pero el Granada ya no se detuvo hasta el final del primer período, y dos acciones consecutivas de canasta con falta ampliaron de nuevo las distancias (23-15, primer cuarto).