Empieza lo bueno. Después de que el Open de Australia perdiera
interés por la ausencia de Rafael Nadal y la enorme superioridad de
Roger Federer, el calendario llega a las primeras citas
importantes. Los Masters Series de Indian Wells y Miami dan el
pistoletazo de las grandes batallas. El suizo y el mallorquín
comienzan la guerra. Es prácticamente imposible que el balear
conquiste el número uno este curso -los 1.000 puntos de Melbourne
son insalvables salvo lesión del helvético-, pero la temporada
amenaza con estar plagada de duelos entre las dos mejores raquetas
del mundo.
En California ya sueñan con un nuevo enfrentamiento entre
Federer y Nadal. No se producirá hasta la final, aunque el camino
de ambos está plagado de trampas. Por no decir el trayecto de
Carlos Moyà, que seguramente debutará ante Marat Safin. Todos los
tenistas están obligados a jugar los Masters Series, por lo que el
cuadro de Indian Wells causa respeto. Especialmente la zona de
abajo, por la que viaja Rafael Nadal. El tenista mallorquín está
exento de la primera ronda merced a su condición de cabeza de serie
-el cuadro es de 128 jugadores, aunque los 32 cabezas de serie
empiezan el segunda ronda- y debutará con el vencedor del duelo
checo entre Robin Vik y Jan Hernych.
No es el estreno más sencillo debido a que los checos son
peligrosos en estas pistas, aunque el camino sigue empinándose en
las siguientes rondas. En tercera ronda, Rafael Nadal debería
medirse con Filippo Volandri o Mardy Fish; y en octavos con Radek
Stepanek o Sebastien Grosjean. Aunque para plato fuerte, el
enfrentamiento en unos hipotéticos cuartos de final ante Lleyton
Hewitt. Un choque tan complicado como el que tendría que afrontar
en semifinales: Andy Roddick o Andre Agassi.
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