Amador Pons15/03/06 0:00
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Hasta diciembre de 2005 ningún boxeador mallorquín había conseguido ser campeón de España profesional. Pero en apenas 24 horas David Quiñonero y Sang Nguyen se colocaron el cinturón de campeón Nacional. Las dos mejores carreras de este deporte en las Islas conseguían un premio que llevaban mucho tiempo buscando. Ahora quieren sacar provecho de sus títulos y van a dar el salto a Estados Unidos. El próximo mes de abril tienen contratados sendos combates en Atlantic City y en verano tienen previsto pelear en Las Vegas. El territorio español se ha quedado pequeño para la progresión que han tenido durante estos años las carreras de David Quiñonero y Sang Nguyen. Hace tiempo que se quedaron sin rivales de su nivel en España y están empezando a abrir camino en el exterior. Sang ya tiene experiencia en Estados Unidos. Ha realizado seis combates en Philadelphia (4 victorias, 1 derrota y 1 nulo) y está esperando impaciente la posibilidad de pelear en Las Vegas.

Precisamente el promotor Rafa Sancho ha utilizado el contacto de Sang Nguyen con el promotor argentino Juan Ribas que reside en Nueva York para conseguir combates para sus púgiles. La primera toma de contacto en esta aventura americana se realizará el próximo mes de abril en Atlantic City, aunque para verano esperan poder realizar su primer combate en Las Vegas. Para comprobar exactamente cuáles son sus opciones reales en Estados Unidos, David Quiñonero tiene previsto desplazarse en los próximos días a Nueva York para entrenar con los boxeadores de allí quince días. El púgil mallorquín es consciente de que tiene que ver si está a la altura, porque aquello son palabras mayores. Sang Nguyen también tiene previsto viajar tres semanas antes del combate ya que quiere realizar el último treinta por ciento de su preparación en el Nuevo Continente.

Quiñonero y Nguyen llevan una década peleando a nivel muy alto, pero saben que en Estados Unidos van a encontrarse con rivales muy bien preparados. En norteamérica el boxeo es un oficio. Hay un porcentaje considerable de púgiles que viven de lo que ganan sobre el ring porque las cantidades en todos los aspectos son muy superiores respecto a España. En España hay unos cinco boxeadores con nivel del peso de David, mientras que en Estados Unidos hay alrededor de quinientos. Sang le ha advertido que el peso crucero «ya no es para ir con tonterías porque los americanos son muy grandes» pero Quiñonero asegura que «nunca me ha dado miedo sacrificarme. Tengo que perder casi diez kilos para dar el peso, pero cuando me subo al ring ya he recuperado cinco de esos kilos. Y así normalmente me siento más fuerte que mi rival».