Vicenç Grande tiene un propósito entre manos. El presidente y
máximo accionista del Real Mallorca ha diseñado un plan de
crecimiento para el club balear y ayer se lo dio a conocer al resto
de consejeros de la SAD balear a lo largo de una reunión que se
llevó a cabo en las oficinas del estadio de Son Moix. Durante casi
dos horas, el empresario pasó revista a todos los puntos de interés
de la actualidad rojilla e informó a sus colaboradores de la línea
a seguir los próximos años. El cónclave, que el propio Grande
calificó poco después como «un encuentro informativo y
divulgativo», sirvió para aclarar las aspiraciones de la entidad en
un futuro a medio plazo y para zanjar definitivamente algunos de
las cuestiones que habían afectado ultimamente a la planta
noble.
Primer gran objetivo: 30.000 socios. Vicenç Grande reafirmó ante
el consejo sus expectativas de futuro y ha establecido un plan
estratégico, a tres años vista, que pasa por elevar la masa social
rojilla hasta los 30.000 socios. Con esta iniciativa, además de
obtener un respaldo popular de incalculable valor, se podría
incrementar el número de ingresos y engordar así las arcas del
club. El paso siguiente se basaría en la reducción de gastos y a lo
largo de los próximos meses se estudiarán las fórmulas adecuadas
para conseguirlo.
La Fundació, un instrumento imprescindible. En los planes de
expansión que maneja ahora mismo el Real Mallorca la Fundació
jugaría un papel determinante. El club estima que se trata de una
herramienta esencial en la vida de la entidad y se pretende
articular el desarrollo del club a través de los ingresos que se
conseguirían gracias a sus iniciativas. Además, su presencia ha
sido decisiva en el progreso que ha experimentado el club a nivel
social y se espera seguir potenciando esa rama para fortalecer sus
cimientos. A pesar del vacío que ha dejado la marcha de Pau Nadal,
Grande espera anunciar en los próximos días el nombre de su nuevo
director.
Terrassa toma el mando. El gerente de la SAD isleña, Pere
Terrassa, será a partir de ahora el hombre fuerte en la parcela
económica tras la salida de Rosselló. El consejo pasó de puntillas
sobre la marcha del adjunto a la presidencia, pero valoró
positivamente que sea el propio Terrassa el que asuma parte de las
funciones que hasta ahora había desempeñado el ex banquero. Uno de
sus principales colaboradores será otra de las personas de
confianza de Grande: Joaquín García.
El nuevo estadio. La presentación del anteproyecto que se hizo
público la semana fue otra de las cuestiones infranqueables en el
consejo de ayer. El presidente explicó cuales deben ser los pasos a
seguir en los próximos meses y profundizó en algunos de los
detalles de la operación, que permitiría al Mallorca dar un salto
de calidad notable en sus objetivos. Grande sabe que a día de hoy
las posibilidades de que sus deseos se cumplan son remotas, pero es
consciente de cual es el camino a seguir y quiere que sus
decisiones cuenten con el respaldo absoluto de los consejeros.
La plantilla. El punto de partida de la reunión fue un
acontecimiento que ha marcado un punto de inflexión en el devenir
rojillo esta temporada: la dimisión de Héctor Cúper. Grande puso a
los consejeros al día en todo lo que tiene que ver con la
actualidad deportiva y se analizó la marcha del técnico de Chabas,
pero también la llegada de Gregorio Manzano o el cambio de actitud
que han experimentado los jugadores en las últimas jornadas. El
máximo accionista ha seguido más de cerca al equipo desde el
comienzo de la nueva etapa y es más optimista que nunca con
respecto a la marcha de la plantilla en el campeonato de liga. Así
se lo hizo saber al resto del consejo.
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