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LLANERA MENORCA 85
LAGUN ARO BILBAO 79

LLANERA MENORCA (25+25+12+23): Reynés (10), Alberto Miguel (12), Stojic (7), Moss (4), Eley (28) -cinco inicial-, Krstic (6), Yáñez (12), Kornegay y Stimac (6).

25/41 en tiros de dos, 5/12 en triples y 20/29 en tiros libres. 31 rebotes (21 en defensa y 10 en ataque) y 25 faltas personales.

LAGUN ARO BILBAO (17+21+21+20): Salgado (6), Montáñez (8), Panko (16), Scott (25), Weis (4) -cinco inicial-, Savovic (9), Rancik (8) y Stefanovic (3).

16/30 en tiros de dos, 9/25 en triples y 20/25 en tiros libres. 27 rebotes (17 en defensa y 10 en ataque) y 26 faltas personales.

Àrbitros: Mitjana, Redondo y Ortega. Eliminaron por cinco faltas a Bud Eley.

Parciales: 25-17, 50-38 (descanso), 62-59 y 85-79 (final).

Incidencias: 5.250 espectadores en el Pavelló. Lleno absoluto.

Xisco Cruz|MAO

El intercambio de golpes entre Eley y Scott le reportó grandes dividendos al Llanera en el arranque, porque el pívot del Menorca encontró socios muy pronto. Con la dirección de Reynés y el atrevimiento de Stojic, el Menorca siempre frenó el ímpetu del Bilbao, que expuso el talento de Scott y la versatilidad de Panko (11-11). Eley redactó un monólogo en el primer cuarto -12 puntos y 5 rebotes- y su ascendencia sobre el partido era mayúscula. El encuentro estuvo equilibrado hasta que Scott frenó su producción y el Llanera empezó a encontrar a sus exteriores. Reynés clavó un triple y Stojic firmó un par de penetraciones, algo que fracturó la cita (21-15).

El grupo de Segura selló un parcial de 10-0 que le disparó, con Eley como icono en ataque y con Moss aplicando su músculo sobre los pívots del Bilbao. Eso dio con un Llanera aseado, que cerró el primer cuarto con una ventaja notable (25-17). Un mate de Eley y un tiro libre de Stojic abrieron el segundo período. Vidorreta dispuso sobre el parquet a su segunda unidad y Stefanovic y Savovic intentaron cercenar la progresión balear, pero el banquillo del Llanera replicó. Un par de tiros libres de Krstic, una bandeja de Miguel y una canasta de Stimac lo dejaron todo como estaba (32-22), mientras Rancik sufría en ataque y Scott estaba en el banquillo.

Un par de tiples de Salgado parecían meter al Bilbao en el choque, pero volvió Eley. Un dos más uno del pívot de Detroit permitió al Menorca seguir creciendo, a medida que Yáñez se enchufaba. El alero madrileño fue el rostro del arreón final, con el que el Llanera finiquitó el primer tiempo y se marchó al descanso con una sonrisa en los labios (50-38). Eley se había ido hasta los 21 puntos en una demostración de fuerza.