Llevaba desde el pasado 5 de febrero sin ser titular; Siete
jornadas en las que veía el comienzo de los partidos desde el
banquillo. Se había pasado catorce encuentros sin encontrar el
camino del gol; no marcaba desde el duelo ante el Alavés. Pero ayer
volvió a aparecer Víctor Casadesús. La lesión de Pisculichi
permitió que ocupará un puesto en el once titular y el mallorquín
se convirtió en el protagonista. Su testarazo vale mucho más que
tres puntos. Supone un nuevo empujón anímico. Sirve para dejar
atrás a un rival directo. Permite al Mallorca dar un paso gigante
hacia la salvación.
Víctor Casadesús recordaba el 4 de diciembre como una fecha
feliz aunque ya demasiado lejana. Aquel domingo, el delantero de
Algaida contribuyó con dos goles a la victoria del Mallorca en
Vitoria (0-3). Suponían en tercer y el cuarto tanto del balear en
el campeonato. Antes le había marcado al Cádiz y al Sevilla.
Pero desde entonces, Víctor había perdido el olfato del gol.
Héctor Cúper continuaba confiando en él, pero la marcha del
argentino significó su reubicación en el banquillo. Gregorio
Manzano se encomendó a la pareja Arango-Pisculichi, pero el
mallorquín ha ido ganando protagonismo poco a poco.
Ayer Leonardo Pisculichi no pudo superar sus molestias
(contusión en el tobillo izquierdo) y finalmente se quedó fuera de
la convocatoria. Durante la semana se había especulado con la
posibilidad de que le sustituyera Okubo, aunque Manzano terminó
apostando por Víctor. Fue una apuesta acertada ya que el mallorquín
cabeceó a gol una falta botada por Basinas, un remate que valió
tres puntos importantísimos.
Tras el encuentro, Víctor Casadesús explicaba la jugada
señalando que «el centro de Basinas fue muy bueno y tuve la suerte
de que entrara». El mallorquín comentó que «he podido jugar por la
desgracia de que un compañero estaba lesionado. Yo siempre lo
intento hacer lo mejor posible, más allá de que consiga marcar o
no, pero al final el míster es el que elige».
Víctor no quería colgarse demasiadas medallas por la victoria.
El balear afirmaba que «creo que no he hecho mal partido, aunque
estoy convencido de que si en lugar de mí hubiera entrado Okubo
como titular también podría haber jugado bien». Respecto a la
victoria comentó que «el empate de Sevilla aumenta de importancia
con este triunfo. Ganando hoy -por ayer- ese punto sirve de más
porque ahora tenemos al Cádiz a 5 puntos más el golaverage».
Pese a haber firmado una buena actuación y haber logrado el
tanto que permitió doblegar al Cádiz, Víctor se mostró cauto a la
hora de reivindicar un puesto en el equipo titular para el partido
del próximo domingo en Vigo. «Yo siempre quiero jugar. Sé que
contra el Cádiz he entrado por la lesión de un compañero y es algo
que no depende de mí. El míster elige».
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