En el polo opuesto al excelente rendimiento de Capirossi y
Pedrosa estuvieron en esta ocasión Valentino Rossi, el siete veces
campeón del mundo, y Sete Gibernau. Al italiano le traicionó la
apurada de frenada de Toni Elías, con el que impacto y se fue al
suelo, mientras que al español fue un sensor del cambio de marchas
lo que le apeó en la tercera vuelta de la carrera. Rossi no había
realizado unos buenos entrenamientos y el «warm up» tampoco aclaró
demasiado su situación, pero el campeón italiano nunca da su brazo
a torcer y en la salida intentó ganar posiciones cuanto antes desde
la tercera línea que ocupaba para no perder comba con los hombres
de cabeza.
Esta vez su estrella le abandonó -hay quienes dicen que el color
amarillo no le «sienta» nada bieny acabó por los suelos, si bien
pudo continuar para lograr el peor resultado de su carrera
deportiva desde que disputa la carrera reina y acaba la prueba.
Rossi tenía hasta la fecha como peor resultado un duodécimo lugar
en su primer año en la máxima categoría del motociclismo, el 28 de
mayo de 2000 en el circuito italiano de Mugello, que ahora queda
relegado al olvido.
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