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El Barcelona puede sentenciar definitivamente la liga en caso de vencer el sábado en el Camp Nou al Real Madrid en el partido más atractivo de la trigésimo primera jornada de primera división, que podría no celebrarse en caso de que los árbitros cumplan su amenaza de ir a la huelga por no cobrar antes del 31 de marzo los dos meses de sueldo que se les adeudan.

El Real Madrid, segundo a once puntos del Barcelona, afronta su última oportunidad para recortar puntos al conjunto catalán, aunque históricamente las estadísticas no son muy favorables para el conjunto blanco, que sólo ha ganado dos veces en el Camp Nou en los últimos 26 años.

El entrenador del Real Madrid, Juan Ramón López Caro, podrá tener a casi toda la plantilla a sus órdenes con la excepción del defensa inglés Jonathan Woodgate, que sigue recuperándose de su lesión. El técnico blanco, por tanto, tendrá que decidir si Raúl se pierde su primer derbi o si el uruguayo Pablo García regresa a una convocatoria meses después de su lesión.

Por su parte, el técnico azulgrana, Frank Rijkaard, no reservará a sus mejores jugadores pese a que en breve tendrá que afrontar el importante partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Benfica, ya que la distancia de once puntos que tiene respecto al Real Madrid en la liga parecen suficientes para alzarse con el título.

El centrocampista inglés del Real Madrid, David Beckham, que anteayer trabajó en solitario para recuperarse de una contusión con hematoma que arrastraba en el tobillo derecho, reanudó ayer los entrenamientos con el grupo y está recuperado por el clásico del sábado, duelo que quizá se tenga que perder Guti, que se retiró ayer de la sesión con un golpe.

Mientras Beckham protagonizaba la buena noticia de la mañana, el susto lo dio el canterano que tuvo que retirarse de la sesión y sufre una inflamación en el quinto metatarsiano del pie izquierdo a la espera de que se le realicen pruebas complementarias en las próximas horas.

A la espera de la última sesión a puerta cerrada de hoy (11:00 horas), y con un once aún sin confirmar, el técnico hizo varios grupos para ensayar jugadas de ataque, entradas por banda y remate para que se lucieran los delanteros.

Después, Pablo García, que podría regresar a la convocatoria tras más de un mes de baja por lesión y Antonio Cassano, realizaron trabajo extra, mientras Baptista aprovechaba para ensayar su disparo.

Todos están en plenas condiciones y las únicas bajas son las confirmadas de los lesionados Jonathan Woodgate y Miñambres, a la espera de la buena evolución de las molestias de Guti, que se perfilaba como titular.

A dos días de recibir al Real Madrid, el entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, ensayó ayer con el centrocampista Thiago Motta como acompañante de Carles Puyol en el eje de la defensa y de nuevo con Andrés Iniesta y Mark van Bommel en la media.

De esta manera, ante el Madrid Motta repetiría como central, posición que ya ocupó ante el Benfica (0-0) en la Liga de Campeones, aunque esta vez formaría junto a Puyol, la gran novedad del Barcelona respecto al partido en Lisboa, donde no jugó por estar sancionado.

Cambios
Rijkaard podría introducir variaciones en los laterales. Una de ellas sería la alineación de Oleguer Presas, que jugó de central ante el Benfica, en la banda derecha, lo que dejaría en el banquillo a Juliano Belletti, aunque ambos alternaron durante la sesión.

En la izquierda estaría van Bronckhorst o Sylvinho, aunque el brasileño, que suele ser titular en los partidos de Liga, no participó en el entrenamiento porque se quedó en el gimnasio.

En el centro del campo, Iniesta, cuya actuación en Lisboa fue una de las más destacadas, volvería a ocupar la posición de pivote defensivo en una línea que completarían Van Bommel y Deco como en el partido ante el Benfica. En ataque, Rijkaard repetiría su apuesta por Larsson, Etoo y Ronaldinho.