Esta vez salió cruz en el Palau

DRAC INCA (21+12+15+19+8): Brown (16), Blach (13), Stacey (7), Reynolds (14) y Jagla (10) -quinteto titular- Alzamora (5), Jones (3), Riera (1), Galarreta (6) y Legasa (-).

21 de 43 en tiros de 2 puntos, 15 de 25 en tiros libres y 6 de 14 en triples. 39 rebotes (39 defensivos y 9 ofensivos) y 22 faltas cometidas.

POLARIS WORLD MURCIA (22+11+22+12+10): Triguero (129, Xavier Sánchez (21), Pedro Sala (5), Howard Brown (3) y Rick Hughes (15) -quinteto titular- Robles (-), Waleskowski (7), Larragán (-), Bárcenas (-), Sergio Pérez Anagnostou (14).

21 de 47 en tiros de 2 puntos, 13 de 22 en tiros libres y 7 de 22 en triples. 36 rebotes (23 defensivos y 12 ofensivos) y 23 faltas cometidas.

Àrbitros: Labrac Naranjo y López Martínez. Sin eliminados por personales.

Cristóbal Muñoz|INCA

Esta vez, el Drac Inca agachó la cabeza cuando sonó la bocina. Si en citas precedentes el grupo de Es Raiguer había abrazado a la fortuna en el último metro del encuentro, atrapando triunfos increíbles sobre la campana, ayer dobló la rodilla después de otro final de infarto y polémica -el marcador electrónico le sumó un punto más a su rival- un epílogo de alto voltaje que concluyó con un lanzamiento a la desesperada de Anthony Stacey que acabó en la basura. Al final, el Polaris Murcia alzó los brazos y el Inca se quedó con las ganas de tomarse la revancha de la final de la Copa Príncipe de Asturias (75-77).

El encuentro estuvo marcado por la igualdad. Se mascaba la tensión. Los nervios y la importancia del choque. Nada menos que la tercera plaza de la Liga se ponía sobre el parqué. El Murcia abrió la cita con mejores sensaciones y las muñecas más sueltas. Sin tanto agarrotamiento. El enemigo extendió su dominió al marcador en los primeros compases (4-10). Pero el Inca despertó. Apretó en defensa y acertó en ataque. Esa mejoría le permitió sellar un parcial de 8-0 (12-10) que despertó a la hinchada. Con el final del primer acto en el horizonte, el duelo pidió un respiro. Entró en una fase de máxima igualdad, con alternancias constantes y empates contínuos. Pese a todo, el Murcia fue más listo y se apuntó el primer acto (21-22) gracias a un notable triple sobre la bocina de Xavi Sánchez.

En el segundo capítulo, el Inca adquirió su primera máxima diferencia de cuatro puntos merced a un lanzamiento exterior de Stacey. El único que anotó en toda la noche (26-22). El Murcia no alteró el rictus, y logró empatar casi de inmediato. La igualdad del choque se reflejó en el resultado al final del primer tiempo (33-33). El tercer cuarto arranca con un Murcia desmelenado que se tiró a la yugular de su rival sin escrúpulos. Así, logra distanciarse de su rival (37-40), pero el Inca reacciona, firma las tablas a 40 y 42.