La marejada en la que viven inmersas algunas de las federaciones
deportivas más notables del archipiélago no es más que la
culminación de una legislatura que comenzó con polémica. La
aprobación del Decreto de Federaciones (Decreto 33/2004), al que el
Consell de Govern dio luz verde definitiva en el mes de abril de
aquel año, llevó consigo largas y tensas disputas entre la Direcció
General d'Esports y buena parte de las territoriales, disconformes
con algunos de sus puntos.
Pese a ello, el paso por las urnas, que un numeroso grupo
postergó para 2005, no acabó por solventar las disputas por la
presidencia de una serie de federaciones en los que la crisis se ha
instalado con el paso de los meses hasta desembocar en un cúmulo de
denuncias, mociones de censura y actuaciones que sólo perjudican al
deporte que representan. Los casos de la vela, el tenis o el
automovilismo son los que están en boca de todos y trazan líneas de
actuación que tienen en el punto de mira a sus presidentes.
Fue la de tenis la primera federación en mostrar síntomas
evidentes de discordia en su Asamblea. Corría el mes de diciembre
de 2004 y tocaba cita con las urnas. Jimmy Amengual y la menorquina
Elsa Pons eran los dos aspirantes. El equipo directivo saliente
contra la oposición, se veían las caras en una votacion que fue
impugnada. Pons interpuso un recurso de nulidad que se extendía
hasta la elección de los asambleístas de Mallorca. La Junta de
Garantías Electorales del Govern atendió las peticiones de aquella
parte y ordenó la repetición de la votación, además de la
confección de un nuevo calendario electoral, con lo que el proceso
volvía a la fase de la presentación de candidaturas a la Asamblea
General.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.