«Y esa posibilidad de hacer mañana esa gesta ya ha llegado,
porque, si queremos jugar la final entre cuatro de Praga, tenemos
que ganar en un campo importante, tal como hizo nuestro equipo el
pasado año en Treviso ante el Benetton», confesó el responsable del
banquillo alavés.
Tras aseverar que, tanto a sus jugadores como a él, les hubiera
gustado jugar en Vitoria este tercer partido, Perasovic añadió que
deben aceptar «el reto» de ir al feudo del combinado heleno para
decidir la eliminatoria.
«Ellos se han ganado merecidamente el derecho a disputar en su
pista el desempate de la eliminatoria, y a nosotros no nos queda
otro remedio que vencer allí, aunque estamos convencidos de que, si
jugamos un buen partido, podemos ganar y clasificarnos para Praga»,
subrayó.
Tras la victoria (84-72) del Panathinaikos en el primer choque
de la serie jugado en Atenas, el Tau devolvió la pelota el pasado
jueves en Vitoria a los de Zeljko Obradovic al imponerse por 85-79,
y ahora llega el momento de la verdad.
«Es muy difícil hablar, a priori, de cómo transcurrirá el
partido de mañana, por lo que entiendo que lo más importante será
salir muy mentalizados a la cancha, sabiendo que nuestros
adversarios van a jugar un baloncesto muy duro y muy agresivo, con
presión en toda la pista y en la frontera de la falta personal»,
remarcó Perasovic.
También recordó el técnico del Tau que su equipo perdió «nueve
balones» en el transcurso del primer cuarto jugado en el Pabellón
OAKA, coincidiendo con una fase del juego en la que los hombres del
Panathinaikos obligaron a jugar «muy mal en ataque» a los del Tau.
«Aquel día, ellos anotaron muchos puntos en contraataque después de
nuestras pérdidas de balones, por lo que en esta ocasión será muy
importante comenzar bien el partido, concentrados en todo momento y
sin cometer los mismos errores del primer día», remachó
Perasovic.
Luis Scola, pívot del Tau, opinó que en el partido contra el
Panathinaikos la clave para ganar este definitivo choque de cuartos
de final de la Euroliga radicará en jugar «un partido serio y
sólido», y agregó que si el partido va igualado los griegos podrían
acusar la presión. «Tendremos que tratar de estar metidos
constantemente en el encuentro y, si conseguimos estar con opciones
reales de juego dentro de un partido muy cerrado, ellos pueden
llegar a acusar la presión de jugar en casa y que la misma actúe en
su contra», dijo el baloncestista.
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