Escarnio en Zaragoza

CAI ZARAGOZA (22+23+16+19):Matías Lescano (13), Terrence Stewart (7), Oliver Arteaga (2), William Amar Keys (12), Joseph García Roundy (10) -quinteto inicial-, Rubén Elías Quintana (4), Alberto Angulo (8), Rafael Vidaurreta (8), Mario Bruno Fernández (10) y José Àngel Antelo (6).

24 de 46 en tiros de dos, 7 de 14 lanzamientos de tres puntos y 11 de 13 en tiros libres.

32 rebotes (20 defensivos).

PALMA AQUA MÀGICA (15+29+17+9): Robert Battle (16), Josep Pacreu (10), Xavier Vallmajó (2), Shalawn Miller (6), Ray Tutt (23) -quinteto inicial-, Roberto Bergersen (11), Santi Toledo (2), Robert Maras (0) y Pedro Llompart (0).

7 de 10 en tiros de dos, 2 de 12 en lanzamientos triples y 20 de 24 en tiros libres.

18 rebotes (13 defensivos).

Àrbitros: Palenzuela Pastrana y Sánchez Mohedas. No hubo eliminados.

R.D.

El Palma Aqua Mágica hincó la rodilla ante el CAI Zaragoza en un partido en el que ambos contendientes evidenciaron un buen nivel de juego en los primeros tres cuartos hasta que los colegiados entraron en escena en el último parcial para conceder cierta ventaja a los maños. Àngel Colino estrenó su casillero particular de derrotas ante el rival más en forma de la categoría, puesto que los inquilinos del Príncipe Felipe superaron ayer la mejor racha de victorias de la historia de Liga Española de Baloncesto (LEB) al alcanzar su décimo cuarto triunfo consecutivo. El equipo palmesano no pudo con un rival lanzado a por el ascenso y espoleado por una afición que convierte el feudo maño en un fortín y eso que volvió a ofrecer síntomas que invitan al optimismo: Robert Battle ha vuelto a exhibir el nivel al que había acostumbrado a los celestes, Tutt derrocha peligro en el perímetro y en la capacidad anotadora y Bergersen acumula argumentos para responder a las necesidades que requiera el banquillo, que ha recuperado un vestuario que mantiene intactas sus opciones de acceder a las series de ascenso.

Tras un inicio titubeante, los mallorquines se metieron en el partido poniendo contra las cuerdas a los hombres de Alfred Julve, que se encomendó a los triples de Matías Lescano para mantener la renta adquirida en los primeros compases. Con Bergersen dirigiendo las operaciones los visitantes encontraron las vías para hacer mella en las huestes mañas y cerraron el primer cuarto con siete puntos de desventaja. Sin embargo, en el segundo cuarto el partido se convirtió en un intercambio de canastas en el que los hombres de Colino tenían en Tutt y Bergersen a sus principales exponentes. Los isleños tuvieron la delantera en el electrónico, pero la respuesta del CAI, que dominó con solvencia el rebote, fue contundente para devolver la igualdad antes de que los jugadores enfilaran el túnel de vestuarios con el 45-44 campeando en el marcador.

Después de la soltura ofensiva demostrada en los dos primeros cuartos, los técnicos arengaron a los suyos para hacerse fuertes en defensas y fruto de ello se prolongó una igualdad que el Palma Aqua Mágica no pudo romper desde más allá de la línea de 6,25 metros ante unos registros de acierto nada alentadores (2 de 12).