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Tolo Jaume
Sin tiempo para recuperarse del golpe Gregorio Manzano compareció cariacontecido en la sala de prensa de Son Moix, pero con ganas de hacer una lectura positiva de la derrota y transmitir la fortaleza mental que él ve en el vestuario bermellón. El técnico jienense consideró injusto el resultado, destacó la línea de juego mantenida por los suyos y resaltó que la lucha por la permanencia se traslada ahora al Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid.

«De haber terminado sumando un puntito nos hubiera parecido poco, pero imagínate lo que nos parece sumar nada», resumió ayer Manzano, que también apreció que «el resultado es injusto porque no se ajusta a lo que han hecho los dos equipos a lo largo de los noventa minutos, pero como se suele decir goles son amores y nosotros nos quedamos con una jornada menos en la misma situación y sólo nos queda seguir luchando y remando para sacar esto a flote».

Al respecto de la jugada puntual en la que nació el tanto de Ludovic Delporte que le dio los tres puntos a Osasuna, el preparador andaluz comentó que «la única lectura que puedo hacer de la acción en cuestión es que se trata de una jugada en la que Angelos (Basinas) quiere controlar con el pecho y se resbala y Delporte avanza. Basinas no puede sujetarle y aparece esa jugada desgraciada y como yo suelo decir con mis amigos para hacer un símil: cuando la vaca está por dar leche, da por los cuernos».

Acerca del juego realizado por ambos contendientes Manzano analizó que «ha sido un partido en el que el dominio ha sido del Real Mallorca, que ha ido de menos a más. El Osasuna ha realizado un encuentro en el que ha intentado arriesgar muy poco y aprovechar la calidad de sus puntas, pero el Mallorca ha dominado, ha creado ocasiones y considero que ha sido merecedor de haber ganado por fe, constancia y por la manera de entender partido, que ha sido mejor que la del Osasuna. No obstante, una jugada desgraciada permite que ellos se lleven los tres puntos en un partido que debería haber caído de nuestra parte».

Aprovechando que las emisoras locales retransmiten en directo la rueda de prensa de los entrenadores, el técnico rojillo quiso lanzar un mensaje de esperanza a la masa social mallorquinista: «Quiero agradecer la presencia de los aficionados en estos dos partidos y si ya ante el Alavés lo califiqué de frustración, hoy -por ayer-, es un día triste, pero hemos jugado a un buen nivel competitivo ante un equipo fuerte y se ha hecho bien y si no hemos ganado ha sido por una desgracia. Estamos fuera del descenso y ahora los jugadores necesitan fe, esperanza y apoyo en las cuatro jornadas que quedan».

El fuerte viento que ayer sopló en el estadio de Son Moix condicionó el juego exhibido y Manzano explicó que «en la primera parte sí ha ejercido cierta influencia y la defensa ha tenido que dar un paso atrás porque en cualquier balón más valía proteger. Cuando hemos tenido el viento a favor ha habido una gran diferencia».

Sin embargo, tras pasar revista a los aspectos que influyeron en el encuentro, Manzano echó un vistazo a la agenda rojilla y enseñó las pautas para seguir adelante: «Habrá que recuperar la moral y hacerlo pensando que estamos en la línea a seguir para el miércoles preparar el próximo partido ante el Atlético de Madrid con todas las ganas del mundo. No va a quedar por nosotros y seguiremos así».

Los bermellones han dejado escapar dos buenas oportunidades como locales para poner tierra de por medio respecto a los puestos de descenso, pero Gregorio Manzano afirma que la plantilla está responsabilizada con el objetivo de la permanencia y cree que todos los equipos están en una situación similar: «Todo el mundo es consciente de la importancia, pero no es una cosa que venga de hoy. Se la están jugando muchos equipos y no hay ninguna diferencia, el Mallorca uno más. El equipo que esté más fuerte mentalmente se salvará. No temo a nada en particular, simplemente nos queda esperar que los jugadores mantengan la valentía, las ganas y la decisión demostradas».

El entrenador del Osasuna, Javier Aguirre, valoró positivamente el resultado cosechado aunque echó mano de su sinceridad para analizar que «muchas veces te quedas con cara de tonto y se nos ha quedado la de listos porque nos llevamos demasiado premio, aunque no niego que el equipo se esforzó a pesar de no tener ni la brillantez, ni la posesión de otros partidos. El clima condicionó el juego de los dos y abusamos del pelotazo porque no se podía construir y eso determinó la evolución del juego».

El preparador mexicano, que dijo que «el resultado es injusto a todas luces», se mostró optimista con las posibilidades que mantienen los suyos de mantenerse en las posiciones que dan acceso a disputar la máxima competición continental: «Quedan cuatro jornadas y un final de Liga que ni pintado para seguir soñando. Son 62 puntos y esto supone tener más puntos en una temporada que en toda su historia, pero no tenemos nada».