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El Deportivo busca una estrella que ilumine su próximo proyecto y pretende que Juan Arango cumpla con ese papel. El club gallego, que en los últimos años ha ido perdiendo peso a nivel deportivo y económico, necesita un nuevo icono para volver a meter la cabeza entre los grandes y va a canalizar sus fuerzas en dirección al futbolista venezolano, sobre el que recaería el peso del nuevo vestuario. Sin embargo, la entidad que preside Julio César Lendoiro no está en disposición de abonar los nueve millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión y va a intentar abaratar el precio de su salida ofreciendo a alguno de los jugadores que no entran en los planes de Caparrós, algo que no está dispuesto a aceptar la SAD isleña.

Arango es ahora mismo el jugador franquicia del Mallorca y tiene contrato en Son Moix hasta el próximo 30 de junio de 2008, pero él mismo se ha encargado de alimentar los rumores referentes a su posible salida con unas declaraciones realizadas en su país en las que aseguraba que aún no sabía lo que iba a pasar a partir de este verano. En esa misma información, el centrocampista rojillo señalaba además que para él sería muy importante recalar en el Osasuna -uno de los clubes que se ha interesado por su situación- y disputar la próxima edición de la Liga de Campeones, un detalle que no ha sentado nada bien en el Camí dels Reis ya que el venezolano aún no ha respondido a la oferta de renovación que tiene sobre la mesa.

Arango, que en esa misma intervención ante los medios reconocía también el interés del Deportivo, es uno de los grandes objetivos de los blanquiazules, aunque el Mallorca todavía no ha recibido una sola propuesta en firme por el venezolano y no tiene ninguna intención de exponerlo en el mercado. De hecho, el propio Grande señalaba esta semana que si algún equipo tiene intención de llevárselo tendrá que abonar el importe integro de su cláusula más el IVA, algo que pone de manifiesto la política que va a seguir el club isleño en el caso del sudamericano. No obstante, los gallegos van a agotar sus armas y pese a que atraviesan por una delicada situación económica van a intentar forzar la venta del centrocampista para abaratarla después con la llegada de otros jugadores. La entidad herculina estaría dispuesta a ofrecer a cambio a Diego Tristán y Rubén Castro, que apenas cuentan para la próxima temporada y que podrían aliviar la falta de atacantes que padece el vestario bermellón. Aún así, el Mallorca no es partidario de este tipo de operaciones y fuentes del club aseguran que si finalmente se produce esa oferta tendría muy pocas posibilidades de concretarse.