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Rodrigo Zuleta|BERLÍN
Alemania saldrá esta tarde a poner un pie en octavos de final sumando su segunda victoria mientras que Polonia tendrá que luchar por la supervivencia y con la obligación de ganar, si no quiere empezar a preparar el camino de regreso a casa. Los polacos están contra la pared, tras la derrota en su debut contra Ecuador, y el partido para ellos es prácticamente una final lo que, sumado a las características de juego de Alemania, hace esperar un duelo abierto, en el que predomine el fútbol ofensivo. Esa situación de agonía que vive Polonia tiene ventajas y desventajas para los alemanes, o al menos así lo ven los jugadores. El defensa Philip Lahm, por ejemplo, considera que es una ventaja el que los polacos no puedan salir a defenderse y tengan que atacar desde el primer minuto.

Eso, sin duda, le abre posibilidades al juego de Alemania aunque la urgencia de ganar de los polacos también los hace peligrosos. «Un boxeador golpeado es peligroso», dijo hoy el seleccionador Jürgen Klinsmann, antes de partir a Dortmund, repitiendo una frase que en los últimos días han dicho hasta la saciedad sus jugadores como si fuera una consigna aprendida para no subestimar al rival. Klinsmann cree que el partido no sólo será difícil sino también duro porque la situación de los polacos hará que salgan al campo con los nervios de punta o, como lo dijo el delantero Miroslav Klose, «con un cuchillo entre los dientes».

En lo personal, Alemania podrá contar para el partido de hoy con la reaparición de su capitán Michael Ballack lo que puede darle al equipo más orden en el centro del campo y mayor peligrosidad frente a la portería contraria. Del resto, aunque Klinsmann no ha dado pistas sobre la alineación, es de esperar que, con la excepción de Ballack que deberá jugar en lugar de Tim Borowski, Alemania repita el equipo que empezó el partido inaugural contra Costa Rica. Posibles cambios en la defensa, donde están los problemas alemanes, parecen improbables por varias razones. En primer lugar, Klinsmann expresó hoy su confianza en el lateral derecho, Arne Friedrich, y en los centrales, Christoph Metzelder y Per Mertesacker, mientras que el lateral izquierdo, Philip Lahm, es considerado titular fijo y además refrendó esa condición con su gran partido contra Costa Rica.