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Europa Press|LONDRES
Rafael Nadal se despidió en los cuartos de final del torneo de Queen's después de que una lesión en el hombro forzase su retirada en el choque que le medía a Lleyton Hewitt a la conclusión del segundo set y cuando el marcador reflejaba un 6-3, 3-6. Los esfuerzos acumulados en las últimas semanas, con las victorias en Montecarlo, Roma, Godó y Roland Garros pasaron finalmente factura al tenista de Manacor, que decidió reservarse pensando en Wimbledon. Nadal, que apenas sin tiempo para el descanso después de su segunda victoria en Roland Garros había acudido a Queen's, fue «víctima» de sus problemas en el hombro izquierdo del que tuvo que ser atendido durante el segundo set. Una lesión que no le debe impedir acudir a Wimbledon, pero que no le permitió sumar su tercera victoria consecutiva en hierba algo que no había conseguido nunca durante su carrera como profesional.

Nadal había acudido a Queen's para mejorar sus prestaciones en hierba y las conclusiones que saca son positivas. En rondas anteriores eliminó a Fish y Verdasco, ayer plantó cara a un Hewitt, campeón de Wimbledon en 2002, y al que había derrotado recientemente en Roland Garros. El manacorí consiguió escapar a las cinco amenazas de «break» que encontró en sus dos primeros servicios. Recurrió a su coraje en una superficie en donde continúa sin encontrar su mejor tenis. Un carácter campeón que le llevó a romper el saque a Hewitt en el cuarto juego.

Ventaja suficiente para apuntarse el primer set y para avisar a sus rivales de cara a la próxima cita de Wimbledon de que ya no es el tenista dócil y novel de antaño sobre hierba. La lógica se cumplió en el segundo set. Hewitt se hizo con el mando del mismo tras la rotura en el tercer juego. Aunque a ello también contribuyó los problemas en el hombro de Nadal. El manacorí llegó a ir perdiendo 5-1, intentó lo imposible. La reacción, descontó hasta el 5-3, pero en el «cara o cruz» en el que había convertido el partido, buscando de primeras el punto ganador, no pudo firmar una nueva victoria. Cedió el set y consciente de que los problemas físicos se podían complicar terminó por firmar un adiós prematuro que deja al torneo sin tenistas españoles. Nadal disfrutará de unos días de descanso, antes de comenzar a preparar Wimbledon.