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Miquel Alzamora
El Real Mallorca ha concretado ya el fichaje del centrocampista del Sevilla Jordi López y en las próximas horas anunciará de forma oficial su contratación. Firmará un contrato de 3 o 4 temporadas de duración y el lunes puede ser presentado en Son Moix. El futbolista, nacido en Granollers, ha militado en los filiales del Barcelona y el Real Madrid, hasta que en el verano de 2004 recalase en el Sevilla CF. Se trata del pivote que quería Gregorio Manzano y viene a cubrir la ausencia que ha dejado Borja.

Es por lo tanto un medio con una buena capacidad organizativa, mide 1,88 y, pese a no ser un fijo en el once de Juande Ramos la pasada temporada, sí ha gozado de una presencia prácticamente constante en el equipo ya que ha jugado en 19 partidos de Liga.

El futbolista catalán había llegado semanas atrás a un acuerdo con el Deportivo de La Coruña, pero el club gallego puso como condición al Sevilla pagar la operación -que ascendía al millón y medio de euros- a través de pagarés. La entidad del Nervión dijo no y de ahí que el club de Son Moix haya aprovechado esta gran oportunidad que se le presentaba para atar al pivote sevillista. El técnico del Deportivo, Joaquín Caparrós, fue quien lo trajo al Pizjuán y ahora deseaba volver a contar con él. Mientras que la entidad gallega buscaba nuevas fórmulas para poder hacer efectivo el abono de las cantidades, el Mallorca no ha esperado actuando con rapidez y materializando su fichaje. Jordi López Felpeto tiene 25 años y llegó hace dos temporadas a Sevilla. El primer año jugó 18 partidos y el segundo 19 marcando un gol en cada campaña. Con anterioridad había militado en el Real Madrid B, pero su club de origen fue el filial del Barcelona. En estos conjuntos sus números fueron muy buenos ya que jugó prácticamente todos los partidos. En el Sevilla, concretamente en el centro del campo, el mallorquín Pep Lluís Martí era un fijo, mientras que su pareja era Maresca. Las otras alternativas eran Renato y el propio Jordi. Sin embargo, la llegara del danés Poulsen hacían muy difícil que el jugador catalán pudiese disfrutar de minutos, de ahí que la mejor solución para todas las partes haya sido la de buscar una salida a esta situación.